La derrota contra Alemania fue una puñalada para todos los argentinos futboleros.
El sueño de volver a levantar la copa, y nuevamente de la mano de D10S, se esfumó tras la goleada sufrida ante los Alemanes.
Lamentablemente el fútbol argentino volvió a quedarse en el camino sin poder acceder a una semifinal, algo que no ocurre desde 1990.
El dolor es inmenso, salvo para esas lacras que estaban esperando una derrota para poder desarrollar uno de los deportes nacionales (para algunos): pegarle al Diego.
Por suerte, el pueblo, el hincha común, ese que reaccione por instinto y de acuerdo a sus sentimientos, volvió a demostrar que no siempre hay que ganar para ser querido.
Ojalá Diego, que este golpe que recibiste no te haya quitado todas las fuerzas, que te puedas levantar como ya lo hiciste en mas de una ocasión, y que sigas al mando de esta Selección, que es un lugar donde se te ve realmente feliz.
Diego, no escuches a los panqueques, sabes que tenés a todo un pueblo detrás que te respalda y te respaldará siempre. En las buenas, y en las malas, como ahora, mucho mas.
Vamos Diego carajo!
