Páginas

viernes, 11 de febrero de 2011

Todo cambio renueva la ilusión...

(Editorial edición impresa 219)

por Gastón García

Se respiran otros aires en San Lorenzo. Con sólo verle la cara a los cuervos se puede apreciar que muestran un semblante distinto respecto del año pasado. Decir que sus rostros derrochan felicidad sería una exageración, sin embargo, sí podemos afirmar que esa cara de traste (léase amargura) que los caracterizaba hasta mediados del último diciembre fue desapareciendo día a día. Es que como decíamos al principio de este editorial, se respiran otros aires por Boedo.

Entonces, muchos cuervos captaron el llamado hecho por el Club y fueron contentos a asociarse (ya hay más de mil nuevos), otros tantos se acercaron a las sedes a renovar sus carné y hasta hubo algunos que se animaron a volver a comprarse un abonito a alguna platea del Pedro Bidegain, para tener asegurado su lugar durante todo el 2011. ¿Quién te dice que el de Ramón termine siendo un equipazo y en un par de meses el Ciclón revienta todas las boletarías? Uno nunca sabe, entonces, no está mal reservarse un lugarcito che…

Paremos un poco la pelota… Imagino que en estos momentos usted, o vos (como más les guste), se estarán preguntando a qué se debe la euforia que despilfarra el muchachote que firma estas líneas, si aun ni siquiera salió el equipo a la cancha y el nuevo presidente apenas lleva unos cuarenta y pico de días de gestión y mucho no pudo hacer.

Y es lógico su interrogante. Pero también su pregunta tiene una respuesta lógica: todo cambio genera ilusión. También miedos e incertidumbres por lo que pueda venir pero por encima de todas las cosas, el cambio renueva las esperanzas. Sobre todo, después del desastroso estado en el que dejaron a nuestro querido San Lorenzo. Pero no nos desviemos de eso de la ilusión.

Le doy un ejemplo muy banal… Días atrás, cuando nos acercamos a avenida de Mayo 1373 para realizarle la entrevista a Carlos Abdo, pudimos apreciar que se renovó por completo la vidriera de la sede, se sacó toda la indumentaria cuerva y sólo se dejó una maqueta: un símil del Microestadio, una de las despampanantes obras prometidas por el nuevo presidente.

Sinceramente se me erizaron todos los pelitos. Para que le guste más, se me puso bien de Cuervo toda la piel. Quizás me tilden de ingenuo, puede que sea el más de todos, pero por dentro, ni bien vi esa maqueta, con un cartelito que reza: “Proyecto Microestadio a realizarse…”, pensé: “¡Epa!, estos tipos tienen pensado cumplir con todo lo que prometieron”. Insisto, debo representar al monumento a la ingenuidad pero también creo que si te prometen algo que no tienen pensado hacer, menos te van a poner una maqueta, a la vista de cada Cuervo que se acerca a la sede, para que a cada rato te lo vayan a recriminar, ¿no?

Se hizo largo el ejemplo, che... En fin, la intención de esto es decir que el cambio dirigencial nos renovó las esperanzas a la mayoría de los Cuervos. Siempre habrá por ahí algunos que vean las cosas de otra manera, más negativamente, quizás con justa razón después de tantos cachetazos que nos dieron. También andarán por ahí los resentidos que por intereses personales están predispuestos a embarrar la cancha. Pero el que tiene como único interés San Lorenzo, no dudo de que sentirá algo similar a lo que se trata de expresar en esta página.

Hay dudas, hay interrogantes y hay incertidumbres. También hay esperanza, ilusión y sueños. Lo que se debe renovar, es la confianza. Por ahora, ya que esto recién empieza, está totalmente depositada en Carlos Abdo y su gente. Esperemos no golpearnos una vez más la cabeza contra la pared.


Pasemos un poquito al fútbol amigos Cuervos. ¿Cuántas cosas pasaron este veranito, ¿no?. A ver… El análisis de lo que viene lo hizo Jorge en las páginas 6 y 7. Eduardo nos deleitó con una de sus enamorantes columnas (agrego a su mensaje: ¡Háganse socios, carajo!) y Aquiles desmenuzó las caras nuevas del plantel. Nos quedó pendiente hablar del malparido de Bosteriti pero es algo que nos vamos a reservar para la quinta fecha. Igual, por suerte Colocha nos recordó que todavía quedan algunos que “jamás” perderán el sentimiento.

Entonces, como mucho no tengo para decir, permitanmé gritar bien fuerte: “CUERVO, MI BUEN AMIGO, ESTA CAMPAÑA VOLVEREMO’A ESTAR CONTIGO. TE ALENTAREMOS DE CORAZÓN, ESTA ES TU HINCHADA QUE TE QUIERE VER CAMPEÓN”. (¡Dale, acompañame!).

No hay comentarios: