Fabricio Coloccini: "A mí, el sentimiento no me cambiará jamás"

(Edición impresa 219)

por Gastón García

Ayer se cumplieron diez años del debut de Fabricio Coloccini con la camiseta de San Lorenzo. Fue en la primera fecha del Clausura (2-2 ante Gimnasia en La plata) y después Colocha tuvo asistencia perfecta: disputó los 19 partidos del equipo del Ingeniero Pellegrini, convirtió tres goles y lo coronó con la vuelta olímpica. Mejor, imposible.

Después de la puñalada al corazón que nos propició Erviti, si a un Cuervo le decís que tal jugador “es hincha de San Lorenzo”, seguramente se morderá los labios para no mandarte a la c…de tu hermana. O de tu tía. Sin embargo, no todos son Ervitis en el mundo futbolero y mucho menos en el azulgrana. Por suerte, aún quedan con vida los Gonzalo Rodríguez, los Sebastián Saja o los Rubén Darío Insúa. Verdaderos Cuervos que, a pesar de haber transpirado profesionalmente otras camisetas, jamás perdieron ese amor que siempre tuvieron por la gloriosa azulgrana. Otro ejemplar de estos casos (¿en extinción?) es el de Fabricio Coloccini. El hijo de Osvaldo. El nieto de José. Todos integrantes de una familia Cuerva hasta las tarlipes. Aprovechando que ayer se cumplieron 10 años del debut de Colocha con la camiseta del Ciclón, le pegamos una llamadita a Inglaterra (es jugador del Newcastle) y nos dimos el gusto de charlar un buen rato con aquel rubio enrulado que jugó los 19 partidos del Campeón 2001 y convirtió tres goles. Disfruten la nota, Cuervos.

Tu paso por San Lorenzo fue corto pero soñado…

En realidad no importa el corto plazo porque para mí fue como si hubiese estado siempre. Físicamente estuve seis meses pero como yo soy hincha de San Lorenzo, siento que estuve toda la vida. Por ejemplo, en el ‘95 lo seguí a casi todos los partidos entonces imaginate lo que pude sentir cuando salimos campeones en 2001, siendo parte desde adentro…

Anclemos un ratito en 1995. ¿Cuantos años tenías en ese momento?

Y… yo soy del ’82 así que tenía trece.

¿Fuiste a Rosario?

Sí. Me fui con la familia de un amigo que jugaba en Argentinos y eran todos Cuervos. En casa no había dicho nada entonces recién avisé cuando estábamos en pleno viaje y ya no había vuelta atrás. Fue algo espectacular lo vivido esa noche.

Sigamos retrocediendo. ¿Cómo nace tu historia como hincha?

Y… en casa eran todos de San Lorenzo, mi viejo, mi abuelo, todos. Pero yo sentí el clik cuando iba a ver a mi viejo y, estando en la tribuna, escuchaba que la gente coreaba el apellido nuestro. Yo no lo podía creer, eso para mí era lo máximo.

Contame alguna anécdota del Coloccini hincha, antes de ser jugador profesional…

A mí de noche no me dejaban ir a la cancha porque me decían que era peligroso, que se agarraban afuera y esas cosas… Entonces, siempre que San Lorenzo jugaba de viernes, como al otro día tenía partido me quedaba a dormir de un amigo con el que entrenaba y aprovechábamos para ir a la cancha.

Volvamos al Coloccini jugador. ¿La campaña de 2001 está dentro de las mejores de tu carrera?

Dentro de las mejores no, es la mejor de mi carrera. Por todo lo que te decía antes, por mi sentimiento por el club y porque cuando se me presentó la oportunidad yo decidí ir a San Lorenzo.

¿Cómo es eso de que decidiste ir a San Lorenzo?

Cuando volví de Italia mi representante, que también es hincha de San Lorenzo, (NDLRDC: se refiere a Marcelo Lombilla) me dijo: “Mirá Colo, están las posibilidades de River y San Lorenzo pero yo en esto no te puedo ayudar porque sé como sos vos sentimentalmente”. Y bueno, no lo dudé ni lo pensé un segundo y le dije que quería ir a San Lorenzo.

¿Y él cómo reaccionó?

Cuando le dije “a San Lorenzo”, me contestó: “Fabi, soy el hombre más feliz del mundo” y enseguida nos fuimos al club a arreglar el contrato con Miele, que en esos momentos era el presidente.

¿Qué partidos recordás más de aquel torneo?

El 1-0 a Los Andes, por el gol mío y no me preguntés por qué pero siempre se me viene a la cabeza el 3-0 a Central en Arroyito. Quizás, por todo lo que viví y sufrí en el ’95 en esa cancha, es que se me deben mezclar un poco los sentimientos.

¿El gol a Los Andes fue el más importante que hiciste?

Seguro. Convertí otros goles trascendentes pero ese fue el más importante, sobre todo por cómo lo disfrutó mi familia.

Varias veces se habló de que ibas a volver. ¿Qué hubo de cierto de esas versiones?

Sinceramente me llamaron muchas veces, se charló pero la realidad es que la posibilidad siempre estuvo muy lejos. Es más, varias veces que anduve por Argentina y me llamaron de radios partidarias, siempre fui sincero y dije la verdad porque no quería ni ilusionarme a mí mismo ni engañar a la gente. La realidad es que es muy difícil.

Y a futuro…

Y yo no te voy a negar que me encantaría volver y jugar una Libertadores con San Lorenzo pero hoy no puedo asegurar nada. Mi cabeza da vueltas y vueltas con la idea de alguna vez volver pero tampoco quiero que sea de última. Si lo hago, quiero estar bien físicamente.

¿Te podría pasar algo como lo de Erviti o mejor dicho, te podría cambiar el sentimiento de un día para otro?

Son cosas personales. No se cómo habrá sido lo de Erviti pero pueden haber miles de factores que influyan para tomar una decisión, que un presidente no te quiera o un técnico, o mejores ofertas… Honestamente no se como fue lo de Erviti pero ¡no!, a mí el sentimiento jamás me va a cambiar

Dijiste que es muy difícil pensar en tu vuelta pero dejame hacer un poco de futurología… Si en algunos años, cuando decidís volver se te presentan las alternativas de San Lorenzo u otros clubes como Boca o River, ¿qué harías?

Mirá, si lo hice cuando empecé a jugar al fútbol, que recién arrancaba y tenía que construir mi carrera tanto futbolística como económica, imaginate cómo sería si me pasa en algunos años. Creo que no hace falta que te responda.

No, no hace falta Colocha. ¿Querés mandarle un mensaje a hinchas del Ciclón?

Simplemente que siempre les voy a estar agradecido por el cariño que me demuestran cuando me ven y por lo que me demostraron cuando me tocó defender la camiseta de San Lorenzo.

Es Cuervo Colocha. Lo demuestra con sus anécdotas. Lo demuestra con sus recuerdos. Y tambíen lo recuerda con su correo electrónico, tiene una palabra que hace referencia al Ciclón. Un grande...