A poco más de seis meses de su lesión, el ídolo de los cuervos se relame por volver a las canchas. En esta nota con La Revista del Ciclón, avisa que en marzo estaría a las órdenes de Juan Antonio PIzzi. Los cuervos también esperamos que su regreso sea pronto...
por Claudio Capurro
El
11 de agosto de 2012 fue un día triste para todo el pueblo azulgrana. Ese
sábado, el Ciclón se presentó en el estadio Mario Alberto Kempes y apenas
rescató un punto tras jugar un pésimo partido frente a Belgrano de Córdoba.
Pero la peor noticia para todos los cuervos fue cuando a los 40 minutos del
segundo tiempo el Pipi Romagnoli se fue solito del campo de juego con un gesto
de dolor en su rodilla izquierda. Todos pensaron (pensamos) lo peor. Y lo peor
se confirmo algunas horas después, cuando el club anunciaba que el diez
azulgrana había sufrido una rotura ligamentaria que lo dejaría fuera de
competencia al menos seis meses. Desde ese momento, los hinchas de San Lorenzo
no paran de contar los días para que se de ese ansiado regreso. Y el ídolo
azulgrana tampoco.
¿En
qué etapa de la recuperación te encontrás, Pipi?
Estoy
muy contento porque ya estoy haciendo trabajos con el grupo. Si bien no realizo
fútbol o reducido, sí hago trabajos físicos y en el gimnasio. Eso me hace
sentir más cerca de los compañeros y partícipe del equipo. Todavía me falta, pero
lo tomo con tranquilidad.
¿Tenés
en mente alguna fecha para tu regreso?
La
idea es recuperarme dentro de los plazos fijados, sin ansiedad ni apuros. Si
bien los tiempos previstos generalmente son seis meses, a partir de ahí uno
tiene que agarrar ritmo, sumar minutos de fútbol y eso estira los plazos. Todo
va a depender de cómo vaya evolucionando. Calculo que a fines de marzo, con siete
meses cumplidos, se podría dar mi regreso.
¿Cómo
viste al equipo en San Juan?
Los
muchachos están bien. Sabíamos que San Martín, jugando en su casa, era un rival
complicado, difícil. Pero dentro de todo, creo que sacamos un buen resultado.
¿Para
qué crees va a estar San Lorenzo en este torneo?
Siempre
cuando arranca un campeonato lo primero que hacés es mirar para adentro y ver
lo que tenés, y yo creo que hay plantel para pelear arriba. Después está en
nosotros entender lo que pretende el técnico y plasmarlo en el campo de juego.
Lo que se hizo en las últimas fechas del torneo pasado es lo que tenemos que
repetir. Ese es el estilo que queremos. Si lo logramos, seremos protagonistas.
¿Generó
un cambio de aire la llegada de Pizzi?
No
sé si pasa por ahí. Con Caruso estábamos bien, siempre lo dije. Lo que sucedió
es que no se nos dieron los resultado y se tuvo que ir, pero el grupo con él
estaba muy bien,- No pasaba por algún malestar ni nada de lo que se dijo en su
momento, sino porque no podíamos ganar.
Entonces,
¿en qué cambiaron?
Pizzi
es un buen técnico, que llegó con otro estilo de juego. Desde su llegada se
mejoró en lo futbolístico y acompañaron los resultados, sobre todo en las últimas
fechas. Eso fue importante como para sacar la cabeza de abajo.
Siempre
hablamos, analizamos partidos, pero nada particular. Quizás más adelante,
cuando esté para jugar, la tendremos. Él sabe que todavía me falta y yo siempre
trato de sumar desde el lugar donde esté.
Uno quiere dar lo mejor para el club.
¿Cómo
ves al club, en general?
Las
llegadas de Marcelo Tinelli y Matías Lammens le dieron un salto de calidad y se
creció en lo deportivo y mejoró mucho en lo económico. Todos sabemos lo que
representa Marcelo para San Lorenzo. Desde que comenzó esta nueva gestión, creo
que el club mejoró un cien por ciento.
Se
acerca el final de tu carrera, ¿pensás cómo vas a continuar?
Siempre
uno piensa a futuro. Estoy haciendo el curso de DT, me faltan unos meses para
recibirme. La idea es seguir involucrado en el fútbol. Uno proyecta lo que
viene, después hay que ver si las cosas se dan. De todas formas tengo pensado
jugar algunos años más, ¡je!
¿Te
gustaría dirigir un equipo de primera o trabajar con los chicos?
Me
gustaría dirigir la primera de San Lorenzo. En 2012 cumplí 14 años en Primera y
creo que realicé una buena carrera como jugador. No estaría mal hacer una
carrera parecida como técnico. Tampoco me disgustaría dirigir inferiores, si lo
puedo hacer, bienvenido sea.
¿Qué
asignatura te queda pendiente en el club?
Una,
es jugar en el estadio de Avenida La Plata ((ver cuadro El Pipi y la vuelta a
Boedo), la otra, puede ser ganar la Copa Libertadores. No solo para mí, sino
que es algo deseado por todo el pueblo sanlorencista. Sería lo ideal para
culminar mi carrera.
Se
puede dar…
¡Claro!
El primer paso es olvidarnos de la tabla de abajo, luego colocar a San Lorenzo
en los primeros puesto y después sí, tratar de salir campeón para intentar,
luego, cumplir el sueño de la copa.
El Pipi y la vueta a Boedo
Los
primeros días de junio de 2012, la SCH daba la linda noticia de que Leandro
Romagnoli y Bernardo Romeo se convertían en “guardianes de la vuelta a Boedo”
al haberse preinscripto, ambos, con diez metros cuadrados en el Fideicomiso. En
su momento, el Pipi decía: “Desde el primer
momento estamos apoyando esta movida. ¿A quién no le gustaría ver a San Lorenzo
jugando de vuelta donde estaba el Gasómetro? Esperemos que se dé”. Y ese deseo
de Romagnoli, el mismo que el de millones de cuervos, se terminó cumpliendo el
15 de noviembre, cuando la legislatura porteña aprobó la Ley de Restitución
Histórica.
¿Qué
sensación tenés al respecto, Pipi?
Me
puse muy contento y orgulloso cuando se aprobó la ley. Esto viene desde hace un
tiempo. Se decía en algún momento que se podía dar, en otros que no, y
finalmente se terminó regresando. Falta otro pasito más que es instalarnos
definitivamente y construir un nuevo estadio. Todos los hinchas de San Lorenzo esperamos
ese momento con muchas ansias.
¿Te
imaginás jugando en Avenida La Plata?
¡Claro
que me ilusiono! Sé que estoy en el final de mi carrera pero el sueño no lo
pierdo, por eso quiero que se construya pronto la cancha nueva. Soy consciente
que no es fácil realizar un estadio nuevo, pero si San Lorenzo construyó dos, por
qué no un tercero.
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