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viernes, 17 de agosto de 2012

Caruso: “No me gusta que le vendan pescado podrido a la gente”


En una charla exclusiva con La Revista del Ciclón, el DT azulgrana le salió a responderles a los que lo acusaron de hacer un planteo cauteloso en el partido frente a Belgrano. “Siempre busco el arco rival pero también leo los partidos y quiero lo mejor para el equipo”, se defendió. Además, habló del Pipi, del equipo y de lo que se sufrió el torneo pasado. Ah, también tiró dardos para los “periodistas mala leche”. ¡Chan!

Por Gastón García

De movida hay que decir que el tipo atiende a todo el mundo. No hace diferencias si sos de El Gráfico, de Olé o de La Revista del Ciclón. Y eso, aunque muchos lo tilden de “vende humo”, es una que le juega a favor, porque nunca se esconde y siempre da la cara. Después, queda en cada periodista entenderle el juego. Están los que le buscan la lengua, que, hay que admitirlo, la calienta fácil, y los que quieren disfrutarlo hablando de fútbol. Nosotros estamos en ese segundo grupo. Por eso, lo llamamos, nos atendió sin un drama y compartimos esta linda charla con Ricardo Caruso Lombardi, el DT que, le guste a quien le guste, salvó a San Lorenzo del descenso.   

Ricardo, te criticaron bastante por el planteo con Belgrano. ¿Fuiste muy cauteloso?
No, para nada. El primer tiempo lo planteamos con un 4-4-2 y creo que dejamos una mejor imagen que ellos. Y para el segundo ya estaba acordado con Pipi que iba a entrar a los 10 o 15 minutos pero nos complicó la expulsión de Álvarez, porque nos quedó huérfano el sector izquierdo. El planteo fue similar al de Instituto, pero en ese partido hicimos el gol antes y nos facilitó las cosas. Y, como nos fue bien, nadie dijo nada.  

Pero no tiraste un poco el equipo para atrás en Córdoba…
Para nada. Ya te digo, el primer tiempo fue parejo y todo cambió con la expulsión. Jamás voy a tirar al equipo para atrás o decirle a mis jugadores que defiendan todo el tiempo o que pateen la pelota para afuera. Nada que ver. Yo siempre juego con dos delanteros y voy a buscar el arco rival, pero también leo los partidos y quiero lo mejor para mi equipo.

¿Y por qué creés que te cuestionaron tanto?
A mí no me gusta que le vendan pescado podrido a la gente y le quieran hace creer cosas que no son. No se puede salir a decir a viva voz, como hicieron algunos periodistas mala leche, que dijeron “San Lorenzo es un Dream Team” o “ya está para campeón”. A los hinchas hay que decirle la verdad.

¿Y cuál es esa verdad?
Que tenemos que ser conscientes de lo que estamos peleando, que tenemos muy buenos jugadores y estamos para hacer un buen campeonato pero también que dimos mucha ventaja. Nosotros tenemos mucha humildad, laburamos para sacar esto adelante y el equipo, en la medida que lo vaya encontrando, va a ir mejorando partido a partido. Pero no de un día para otro. Me dio asco lo que leí en un diario importante y opté por no contestar. Prefiero dejar que el tiempo transcurra y después veremos qué dicen los resultados. Yo sé que estamos en el camino de sacar puntos, como hicimos en el torneo anterior, y de seguir buscando lo mejor para el equipo.
 
La lesión de Pipi fue un golpe duro…
Nos cayó muy mal. Sabemos que en los ratos de fútbol que tiene, Pipi genera soluciones. Pero el dolor va más allá de lo deportivo porque Leandro es muy importante dentro y fuera de la cancha, por eso estamos muy golpeados y lamentamos mucho lo que le pasó. El equipo lo necesitaba y nos hacía mucha falta. Además, a nivel humano, por la persona que es Pipi, a nadie no le puede caer mal lo que le sucedió.

¿Rolle puede reemplazarlo?
Es otro tipo de jugador. Martín juega muy bien, maneja muy bien la pelota pero todavía le falta conocer todo lo que es el mundo San Lorenzo. La explosión que tiene el Pipi, y sobre todo en esta cancha, es diferente a lo que le suele pasar a otro jugador. Además, Leandro conoce todo de este club y eso era una ventaja muy grande para él.

¿Cómo lo viste a Pipi estos días?
Ahí. Bien, digamos. Esperando que lo operen lo antes posible y siempre teniendo fe que va a recuperarse rápido. Está dolorido porque le tocó otra vez pero está ducho con este tema y va a salir.   

¿San Lorenzo ya puede pensar en pelear arriba o hay que seguir mentalizados en los promedios?
Es que por la cantidad de puntos que tenemos que sacar, si mejoramos los promedios automáticamente vamos a pelear arriba. Lo que pasa es que yo aun no tengo el equipo armado. No tengo el equipo compacto que a mí me gusta, pero hay que tener paciencia y en la medida que lo voy buscando, lo ideal es seguir sacando puntos que es lo más importante.

Hoy, ¿lo ponés a San Lorenzo como candidato?
Hoy no, sería una locura hacerlo. Dentro de cuatro o cinco fechas te digo. Ahora, si querés que te venda pescaditos en el agua te puedo decir cualquier cosa. Tenemos que buscar la manera de que todos los jugadores estén en su mejor forma, eso es lo más importante, y mientras tanto no perder puntos.

¿Cuántos te gustaría sacar para estar tranquilo?
Yo creo que con treinta por torneo estaríamos tranquilos. Después, ojalá metamos más para pelear el campeonato.

¿Está más calmo el vestuario ahora?
Sí, muy tranquilo, hay muy buena onda. Llegó muy buena gente y los chicos que quedaron también lo son. Así que si es por el vestuario, estamos bárbaros.

Ahora que lo peor ya pasó y San Lorenzo quedó en Primera, contanos cómo viviste el torneo pasado…
La verdad que nos costó mucho, porque nos tuvimos que arreglar como estábamos y en diez partidos tuvimos que resolver los quilombos de los últimos tres años. Vivimos situaciones muy complicadas pero por suerte lo pudimos sacar adelante y todo terminó de la mejor manera. 

¿Pensaste en algún momento que se podía dar lo peor?
En el único momento que estuve con dudas fue en le previa de San Martín de San Juan, porque no dependíamos solamente de nosotros. Después, siempre tuve confianza. Es la fe que me tengo siempre que dirijo a un equipo.  


Elogios a Migliore
El Loco es un personaje. La relación nuestra es muy buena desde Racing y él sabe que cuando yo doy el equipo es titular pero también que no se puede aflojar porque yo no regalo nada. Pablo me respondió siempre, como pibe y como profesional por eso solo tengo palabras de elogios para él.   

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