Debido a que la agrupación oficializó su lista y
participación en las elecciones sobre el cierre de nuestra última revista
(entregada frente a Estudiantes), no pudimos publicar en esa edición la
entrevista con Pablo Albanesi, el candidato a presidente de Por San Lorenzo,
como sí lo hicimos con los candidatos de las otras listas.
Acá va la entrevista…
¿De qué manera se reconstruye San Lorenzo?
En primer lugar, dejando de hacer el tipo de cosas que nos
llevaron a esta situación. Esto significa tener un proyecto futbolístico que no
se caiga si se pierden dos partidos, terminar con los planteles enormes con
pocos jugadores valiosos y casi sin jugadores propios o surgidos de nuestras
inferiores, terminar con el déficit incrementando los ingresos genuinos mediante
un marketing profesional y con divisiones inferiores que formen profesionales
del fútbol valorados en el mercado y reduciendo gastos improductivos. Esto, a
nivel lineamientos estratégicos.
Pero nada de esto es posible si no hay un cambio en los
valores, que permita que San Lorenzo recupere su credibilidad.
¿Cuál es el modelo de club que propone Por San Lorenzo?
Sintetizamos nuestro modelo social con ideas fuerza:
Participación, Planificación, Identificación y Respeto son conceptos
reiterativos en nuestras respuestas porque están traducidos en la Vuelta a
Boedo, que significa volver a respetar al Socio, volver a valorar su
participación, volver a identificarnos con el plantel profesional, volver a
tener Divisiones Inferiores que nos llenen de orgullo y nos permitan generar
ingresos para las obras que necesita San Lorenzo, volver a tener una economía
sana sostenida por el potencial de nuestro club. Es el modelo de club que
venimos sosteniendo hace más de 10 años con una lógica muy diferente a la del
CASLA de los últimos 60, independientemente de las coyunturas deportivas y
políticas.
¿Cómo viviste la caída de la CD anterior y por qué creés que
sucedió?
Con mucha tristeza, porque siempre la caída de una CD es un
fracaso de todos, del primero al último socio.
Creo que sucedió por varias razones. En primer lugar, por la
debilidad de la construcción política de Carlos Abdo. En segundo lugar, porque
continuó apostando a un modelo de club que está terminado y que no es
sostenible: prestar dinero al club sin generar las condiciones para que el club
pueda devolverlo. Cuando el dinero se le terminó el gobierno de Carlos Abdo
quedó a la deriva y no cumplió ninguna de sus promesas.
¿Es imposible en San Lorenzo la unidad política?
Dividiría la cuestión en dos partes. Primero, ¿es posible la
unidad? Segundo, ¿es deseable?
Comenzando por la viabilidad diría que la unidad política es
difícil en cualquier ámbito pero mucho más en un club donde no hay un proyecto
común, como ocurre en el CASLA. Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que
queremos volver a Boedo y ganar la Copa o cosas por el estilo. Ahora, cuando
pasamos a ¿cómo llevar a cabo el proyecto? se termina la unidad, surgen
opiniones y prioridades distintas. Y, finalmente, las personas también cuentan.
O sea, también surge naturalmente el desacuerdo al enfrentar el “con quien
llevar a cabo el proyecto”. Uno nunca se uniría políticamente con alguien en
quien, por las razones que fuera, no confía o con quien no comparte sus
actitudes, sus valores o con alguien que haya perjudicado al club en el pasado.
Por otra parte, la deseabilidad. Si no hay un proyecto
común, ¿para qué unirse? ¿Para estafar al socio? ¿Para igualar
responsabilidades y que nadie pueda oponerse a acciones lesivas para el club?
Creo que la constante apelación a la unidad ocurre en parte
por ingenuidad, por falta de memoria (el Gasómetro comenzó a morir en tiempo de
unidades políticas y para igualar responsabilidades ante la situación actual
del club.
Es una apelación mágica que se basa en un diagnóstico falso:
no llegamos a la situación actual porque “no tiramos todos para el mismo lado”.
El estatuto del club concede todo el poder al oficialismo, no es que hemos
tenido gobiernos débiles a los que una oposición fuerte inmovilizó. En el caso
de Abdo, la debilidad y los enfrentamientos surgieron de su propia agrupación
que, recordemos, machacó durante la campaña electoral con un discurso de
unidad.
En definitiva, no tenemos gobiernos débiles, tenemos
gobiernos fuertes pero que intentan sostener un modelo de club inviable y por
eso fracasan. Y para que haya unidad es necesario un proyecto que genere
consenso.
¿Qué mensaje la dan al socio que va a votar?
Le decimos que vote sin miedo, que vote pensando en el club
que quiere para él y para sus hijos, que San Lorenzo necesita cambiar y que
nosotros representamos ese cambio profundo y sincero. Y que, como oficialismo o
como minoría, siempre vamos a tener puesta la camiseta de San Lorenzo.
Si nos toca gobernar, motorizando el cambio con el apoyo de
todos aquellos que compartan el proyecto. Y, si nos toca fiscalizar, apoyando
lo bueno, proponiendo proyectos y oponiéndonos a lo malo. Sin vendernos, sin
traicionar su confianza, con integridad, como nos hemos venido manejando desde
hace tanto tiempo
¿Cómo surge la agrupación y la idea de presentarse a estas
elecciones?
Por San Lorenzo surge como la continuidad natural del
trabajo iniciado en Más San Lorenzo (+SL). Es la conjunción de una visión de
club compartida con distintos sectores como De Boedo Vengo, Azulgrana por el
Cambio y la valiosa incorporación del Movimiento 30/11. Decimos presente las
próximas elecciones para que el socio tenga una alternativa en septiembre, para
gobernar o controlar los desvaríos ya cometidos entre 2008 y 2010 que nos
llevaron al borde del abismo deportivo e institucional. Nos presentamos
sabiendo que es una elección compleja, pero creemos que es importante que el
socio cuente con una alternativa para gobernar de manera diferente o para que
haya en Comisión Directiva una minoría con función de contralor que no negocie, que defienda únicamente a San
Lorenzo y no se deje cooptar por dádivas del poder.
¿Cómo se presentarían ante los socios que no los conocen?
Somos un grupo de socios convencidos de lo que queremos y lo
demuestra nuestra coherencia en el camino recorrido desde 2000 hacia la fecha,
hoy con materialización electoral. Entre los tres sectores que componemos Por
San Lorenzo (De Boedo Vengo, Movimiento 30-11 y Azulgrana por el Cambio)
combinamos juventud y experiencia, mucho tablón y mucho profesionalismo, Por
SanLorenzo (xSL) es una agrupación política que entiende a San Lorenzo como una
Asociación Civil Sin Fines de Lucro que, a fin de reconciliarse con la gloria,
debe imperiosamente ordenar su estructura administrativa, profesionalizar su
gestión financiera, deportiva e institucional, sin convertirse por ello en una
plataforma de negocios privados.
Expectativas para estas elecciones…
Nuestra expectativa para las elecciones es que “Por San
Lorenzo” sea parte de la Comisión Directiva electa. Vamos a seguir en la vida
política de San Lorenzo cualquiera sea el resultado, salvo que las urnas nos
muestren que el socio realmente no se identifica con nuestra propuesta. Hacemos
política movidos por nuestra pasión por San Lorenzo y no se renuncia a las
pasiones cualquiera sean los resultados.
¿Hay participación de la gente de Monner Sans en la Lista o
es algo totalmente independiente?
Como mencionamos, estamos para continuar con el trabajo de
quienes queremos una Institución creíble y seria. Continuamos la mayoría de
actores que integramos la propuesta que encabezó Ramiro en 2010 y él, de hecho,
hace unos días se comunicó para brindarnos su apoyo que hará público dentro de
poco. Él decidió retirarse momentáneamente de la vida política del Club por
razones personales, decisión que obviamente respetamos, por tratarse de temas
privados pero seguiremos trabajando en conjunto porque soñamos con el mismo San
Lorenzo.
Temas puntuales…
La vuelta a Boedo…
Para nosotros, Volver a Boedo es buscar la grandeza de San
Lorenzo orientando nuestro norte al barrio de Boedo, con la firme intención de
hacer de la Identidad un eje de lucha. Supone recuperar el arraigo no sólo
geográfico sino identitario, de aquello que fuimos a lo que debemos ser.
Recuperar la escala de valores que guiaron la construcción de aquel Gigante,
hoy invertebrado y dormido.
Donde otros ven imposibles, nosotros vemos proyectos porque
creemos que puede desarrollarse dentro de un plan institucional, con pasos
definidos, sin apresuramientos espasmódicos y contemplando también al vecino
como parte de ese plan. Así lo pensamos cuando incorporamos el Proyecto La
Gloriosa a nuestros ejes de gobierno. Primero, con una sede que multiplique los
socios de San Lorenzo, después con un Microestadio a través de la Ley 3.401 que
sea orgullo para los Deportes Federados, que genere gastos extraordinarios con
eventos culturales y que le sirva al barrio como un resorte cultural para su
aletargado crecimiento.
Fútbol profesional…
Creemos que San Lorenzo puede diseñar un equipo competitivo
sin locuras, sin gastos inadecuados a nuestra realidad institucional. Así lo
han demostrado clubes que en los últimos 10 torneos fueron campeones.
Si San Lorenzo replanifica sus ingresos y egresos actuales
no debería tener problemas en construir un equipo competitivo en lo inmediato.
Con planificación en el presupuesto, reglas claras en el vestuario y exposición
mediática medida que no altere la convivencia en el plantel profesional no
tiene por qué San Lorenzo estar imposibilitado de conformar un equipo
competitivo que gane títulos como lo han hecho en los últimos años clubes sin
la grandeza ni las erogaciones de San Lorenzo.
San Lorenzo gastó 49.400.000 pesos en el período contable
comprendido entre 2010 y 2011. ¿Dónde fueron a parar? Al 50 por ciento de
Giancarlo Carmona, el 50 por ciento de Jonathan Ferrari, o Juan Manuel
Salgueiro, préstamos como el de Cristian Chavez por 650 mil dólares o el pase
en 2.5 millones de dólares en Néstor Ortigoza
por el que nos opusimos cuando vino más allá de sus cualidades
futbolísticas sino porque en el mercado actual revenderlo por encima de ese
monto es casi imposible. Entonces, como dirigentes, incluso sin poder de
gestión, somos algo más que hinchas con poder. Y tenemos que evaluar sus
cualidades, la gestión para incorporarlo y su poder de reventa porque también
somos administradores al ponernos el traje de dirigentes.
Caudal de Socios…
Estamos convencidos de que los socios son la principal
fuerza de cambio y progreso en cualquier Institución. Por eso insistimos en
comenzar a devolverle el poder al asociado y, una buena manera es a través de
la imperiosa necesidad de renovar el Estatuto, para facilitar y multiplicar la
participación. Un club en el que todos participan es más fácil de administrar.
Y un club en el que todos miran, es más difícil de escamotear. En este sentido,
las Peñas cumplen un rol clave si pensamos que desde el club podemos delegar y
descentralizar funciones en lugares donde San Lorenzo hoy no está presente y
hacer formar parte de la Institución a muchísimos hinchas que tienen ganas de
mostrar con orgullo su carnet y tener un vínculo mucho más regular con San
Lorenzo.
Para sumar socios, hay que atender distintas aristas. En
principio, respetarlos y cumplir con sus expectativas mínimas. Que no haya
socios que quieran comprar una entrada y vuelvan a sus casas sistemáticamente
defraudados porque se venden sólo la mitad y de manera desorganizada o porque
sienten que otros tienen más privilegios que ellos. Que no haya socios que
quieran practicar un deporte y no tengan indumentaria o cancha o que no puedan
hacerlo porque sus profesores no cobraron y están de huelga.
Para iniciar este proceso de respeto hacia el socio alcanza
con una administración sana y responsable. El siguiente paso es fidelizar al
hincha que se convirtió en socio y muchas veces se va (defraudado por la
desatención, por las incomodidades, por el rendimiento del equipo, etc), y para
eso existe el Marketing.
Inferiores
Las categorías juveniles deben volver a ser nuestro mayor
orgullo, el colchón de un modelo económico autosustentable y el punto de
partida hacia un equipo profesional de fútbol que nos identifique futbolística
y emocionalmente. La cabeza del proyecto actual es Miguel Ángel Tojo, a quien
le sobra seriedad para llevar adelante un trabajo de esta envergadura. Creemos
en su proyecto en términos generales pero haríamos algunas observaciones
particulares.
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