Nota de la edición impresa Nro. 240
Editorial
Han
pasado muchas cosas desde la última vez que estuvimos en el Pedro Bidegain. Mirando
la portada de la anterior revista (Edición 239, del 16 de febrero), nos
encontramos con un rostro agresivo de Juan Antonio Pizzi y la frase “Quiere
pelear”. En una entrevista exclusiva, el DT azulgrana nos decía: “Tenemos
plantel y vamos a luchar para lograrlo”. En cierta forma, con esas
declaraciones JAP pretendía olvidarse de la tabla de los promedios y apuntaba a
mirar la otra, esa que San Lorenzo, hace varios torneos, dejó de protagonizar.
Sin embargo, esas expectativas de Pizzi no fueron las esperadas.
El Ciclón
nunca pudo consolidar su juego, apenas ganó dos partidos de los ocho en disputa
y se ubica, intrascendente, en los puestos de mitad de tabla. Encima, ese
maldito fantasma no termina de irse y los cuervos seguimos sin lograr apoyar la
cabeza en la almohada con tranquilidad. Por suerte están Unión, San Martín de
San Juan e Independiente, que la tienen más fulera que nosotros. Pero, la
realidad indica que no debemos descuidarnos, al menos hasta el final del torneo.
A este incierto panorama, se le empezaron a sumar otras cuestiones, esas llamadas
extra futbolísticas. Primero fue el culebrón entre el volante Luis Aguiar y
Pizzi, que generó cierto malestar en el club. Con varios idas y vueltas y las
cosas poco claras, la historia terminó con el uruguayo rescindiendo su contrato
y San Lorenzo perdiendo parte de su patrimonio. A eso, se le sumó el caso Pablo
Migliore. El capitán azulgrana fue detenido por la Policía Federal, que desarrolló
un papelonezco y mediático operativo -con allanamiento del club incluido- mientras
se disputaba el partido que el Ciclón perdió con Newell´s en el Nuevo Gasómetro.
Desde esa tarde/noche, el 1 permanece apresado por una causa en la que se lo
acusa de “encubrimiento agravado” a Maximiliano Mazzaro, un barra de Boca que
es sospechado de un homicidio. No vamos a hacer juicios de valor sobre la
situación del arquero cuervo, ya que como manifestara el presidente Matías
Lammens, “toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Lo que
sí podemos decir, es que esa situación le trajo más de un dolor de cabeza al
club, que, entre otras cosas, saldría a buscarle un reemplazante al detenido
arquero. Vale aclarar que, tanto el cuerpo técnico como todos sus compañeros,
le brindaron un respaldo total a Migliore.
Pero
no todas fueron malas en los días pasados. La elección de Jorge Bergoglio como
nuevo Papa, Francisco, revolucionó, esta vez para bien, el universo azulgrana.
Con el Papa cuervo –es el socio CASLA Nro. 88.235- el mundo entero empezó a
hablar del Ciclón. Y eso, más allá de las elecciones religiosas de cada uno, no
deja de ser una noticia de alto impacto, que debe ser bien aprovechada y así lo
está haciendo la dirigencia del club. Y acá permítanos hacer un pequeño
paréntesis y felicitar a nuestro amigo Fernando Fuentes, integrante de esta
revista y autor de El Diccionario Azulgrana, ya que el miércoles pasado su
obra llegó a las manos del Sumo Pontífice y, esa foto, recorrió el
mundo entero.
Sin
dudas, la mejor noticia de este año tiene que ver con la vuelta a Boedo y fue
el lanzamiento del pago del fideicomiso. Con ese anuncio, los cuervos podrán
empezar a abonar los metros cuadrados comprometidos y, así, comenzar a hacer
realidad, definitivamente, el sueño de reconquistar Avenida La Plata. Sí,
señores, la utopía está muy cerca de ser realidad.
Por
último, no queremos despedirnos sin manifestar nuestro repudio a la Justicia
argentina por su inoperancia en el caso Ramón Aramayo. El 20 de marzo se cumplieron
dos años de su muerte y aun no hay ni un responsable detenido. Desde este medio
alzamos el pedido de que se haga justicia y paguen los que tienen que pagar.
Hasta la próxima, cuervos.
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