por Gastón García
El
sábado pasado los hinchas de San Lorenzo vivimos una jornada cívica ejemplar.
Más de ocho mil cuervos (casi el 45 por ciento del padrón electoral) se
acercaron a la Ciudad Deportiva a ejercer su derecho al voto para elegir las
nuevas autoridades del club. Alrededor de 150 socios, distribuidos en las 34
mesas dispuestas, trabajaron desinteresadamente para fiscalizar y darle
seriedad al acto eleccionario. Todo se desarrolló con absoluta normalidad y
respeto. Lejos, muy lejos, quedaron los exabruptos, agresiones e improperios
que durante los días previos se pudieron percibir en las distintas redes
sociales, sobre todo en el popular Twitter.
Con más
de 6.500 votos, la fórmula Lammens-Tinelli arrasó en las urnas y logró una
mayoría importante en la nueva Comisión Directiva, que tendrá nada menos que 16
integrantes oficialistas. Luego, se ubicó la agrupación Cruzada por San
Lorenzo, brazo político de la Subcomisión del Hincha, que recibió un dignísimo
casi millar de votos, logrando dos vocalías. El tercer lugar quedó para Por San
Lorenzo. Estos cuervos, conocedores como muy pocos del tablón azulgrana,
recibieron más de 600 votos, cifra que, por ser su primera elección, no solo no
está mal sino que también les permitió meter a dos representantes de su lista
en la CD.
Pero más
allá de todos estos números, fríos como toda cuestión estadística, lo
destacable de lo ocurrido el sábado 1 de septiembre fue que, como muy pocas
veces ha ocurrido en los últimos tiempos, en el ambiente azulgrana quedó la
sensación de que todos los protagonistas de la historia se han dispuesto a
tirar, como siempre debió ser, para un mismo y único lado: el de San Lorenzo.
Matías
Lammens y Marcelo Tinelli, junto a todo su grupo de gente, llegaron con la idea
de reconstruir el club. Con muchas ganas de trabajar, trabajar y nada más que
trabajar para poner a San Lorenzo en el lugar que su historia manda. “Estamos
sumamente comprometidos con el futuro de San Lorenzo. Vamos a trabajar para los
socios y prometemos hacer lo imposible, trabajando muchas horas día a día, con
mucho sacrificio, para sacar al club adelante, de una situación en la que no
merece estar”, remarcó el conductor televisivo apenas consagrado
vicepresidente del club.
Por su
parte, Matías Lammens, a quien tenemos la suerte de conocer y le deseamos lo
mejor en esta nueva etapa de su vida, consideró que son tiempos de “poner a
San Lorenzo por encima de los nombres propios”. En ese sentido, el nuevo
oficialismo dejó en claro que convocarán a las otras listas “a trabajar por
San Lorenzo”.
A su
vez, desde el lado opositor, por llamarlos de alguna una manera porque en
realidad todos son, y somos, hinchas de San Lorenzo, también mostraron gestos
de acercamiento y, por sobre todas las cosas, ganas de trabajar por el bien del
Ciclón. “Seremos una oposición constructiva”, avisaron desde Por San
Lorenzo, a la vez que aseguraron que “es hora de que los opositores empiecen
a sumar iniciativas y no se limiten a boicotear todo lo que el oficialismo
plantee”. Por su parte, desde Cruzada también se mostraron en esa sintonía:
“Construir con la nueva dirigencia y todos los
sectores políticos y no políticos del Club es una obligación para todo
sanlorencista”.
Se olfatean tiempos de cambios en San Lorenzo. Todos
los protagonistas de esta nueva historia hablan de trabajar para
construir un club mejor. Nosotros, los hinchas, tenemos
nuestra confianza depositada en todos ustedes, los dirigentes. Estamos
dispuestos a acompañarlos y colaborar en todo lo que se pueda. Les deseamos lo
mejor. Porque si a ustedes les va bien, significará que a San Lorenzo le irá
mucho mejor aun. Y si eso ocurre, el pueblo azulgrana estará feliz y contento.
Vamos, tiremos todos juntos para el mismo lado y hagamos que el Padre Lorenzo
Massa se sienta orgulloso y honrado del club que hace más de 104 años supo
fundar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario