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sábado, 11 de mayo de 2013

Bergessio: “Es un partido que nunca me voy a olvidar”


Nota a Bergessio publicada en la edición impresa 241|

Gonzalo Bergessio fue el héroe de uno de los partidos más disfrutados por los hinchas de San Lorenzo en toda su historia. En esta charla exclusiva con La Revista del Ciclón, Lavandina recordó aquella noche mágica de la Copa Libertadores 2008, patentada como el “8M” y eternizada como el día en que el Monumental fue un “silencio atroz”. Además, habló del Triangular, de la Vuelta a Boedo y de la posibilidad de regresar al club.



por Gastón García

El 8 de mayo de 2008 será una fecha imborrable para los hinchas de San Lorenzo. Algunos la recordarán como la noche del “silencio atroz”. Otros, hablarán del “Monumentalazo”. Muchos dirán, simplemente, el día del “8M”. Hazaña, proeza, gesta. Inolvidable, increíble, inigualable, heroico, sublime. Innumerables serán los términos utilizados para recordar aquella noche, mágica, en la que San Lorenzo, estando dos goles abajo y con dos hombres menos, le empató el partido a River y, además, lo humilló en su propia casa, por los Octavos de final de la Copa Libertadores. Gonzalo Bergessio, autor de los dos tantos cuervos, fue el héroe azulgrana de aquella película. A cinco años de aquel 8 de mayo, nos comunicamos con Lavandina, hoy en el Catania de Italia, para hablar sobre ese partido y mucho más…

¿Qué te genera el 8 de mayo, Gonzalo?

Uf, la verdad que un lindo recuerdo porque fue un momento muy importante en mi carrera y para San Lorenzo.

¿Qué es lo primero que se te viene a la cabeza cuando pensás en aquella noche?

Que fue un partido impresionante de la Copa, en una instancia importante y que lo habíamos preparado con muchas ganas para pasar de fase. En la previa se había planteado el partido como un clásico especial, con la magnitud de un Boca-River.

Y la cosa arrancó mal. Un gol abajo, expulsados…

Sí, la verdad es que se había puesto difícil muy rápido porque arrancamos perdiendo y enseguida nos quedamos con uno menos. Después, en el segundo tiempo, se dio el penal, la expulsión de Bottinelli y el segundo gol de ellos... Realmente parecía muy complicado e irremontable.

Pero lograron revertirlo…

Fue algo impresionante, mágico, porque era muy difícil pero sacamos fuerzas de dónde no teníamos para remontar los dos goles y después lo aguantamos como pudimos hasta el final.

¿Fue uno de los partidos más importantes de tu vida?

Por la emoción y por cómo se dio todo, sí. Es un partido que nunca me voy a olvidar y creo que los hinchas de San Lorenzo tampoco. Además, después de esa noche cambió mucho la situación con River, porque pasaron muchos clásicos en los que San Lorenzo terminó ganando.

¿Son momentos difíciles de repetir en la vida de un futbolista?

Y… creo que será difícil vivir otra vez algo así. Pasaron cinco años y no se dio un partido igual, de dar vuelta un resultado con dos jugadores menos y estando dos goles abajo. Es algo que no pasa seguido. Se ve poco con un jugador menos, imaginate con dos y estando dos goles abajo y, además, con un rival importante como River. Por eso será inolvidable.

Y vos fuiste el héroe de aquella patriada…

Al principio no te das cuenta, pero a medida que pasan los años y se sigue hablando, uno va comprendiendo lo que hizo. Para mí es algo muy lindo, un gran recuerdo, y para San Lorenzo también porque es uno de los grandes de Argentina y se merece el respeto de todos.

Después de aquel partido se habló mucho de lo que dijo Ahumada, sobre el silencio de los hinchas de River. ¿Ustedes lo percibieron?

En ese momento uno no se dio cuenta de que estaban callados porque estábamos concentrados en el partido. Además, con el segundo gol la gente de San Lorenzo estalló. Creo que Ahumada declaró en caliente y eso no se hace porque uno puede decir cualquier cosa.

¿Qué faltó para ganar esa Libertadores?

Ese año estaba todo dado para llegar bien lejos por el equipo que se había armado. Creo que la clasificación la perdimos de local, al empezar perdiendo con la Liga. Después, en la altura de Quito, hicimos otro gran partido, también con un hombre menos durante mucho tiempo. Pero, lamentablemente, la suerte de los penales no estuvo de nuestro lado. Después venían las semifinales con Boca y eso hubiera estado bueno.

El segundo semestre de 2008, el siguiente al de la Libertadores en que se dio el Monumentalazo, San Lorenzo fue uno de los principales protagonistas del Torneo Apertura, que se resolvió en una turbia definición con Boca y Tigre. Bergessio fue uno de los jugadores más importantes (8 goles) de ese equipo que dirigía Miguel Ángel Russo. En el sospechado Triangular, Lavandina le hizo un gol a Tigre y fue expulsado con Boca, por protestarle efusivamente un fallo a Héctor Baldassi, el árbitro de aquel encuentro. Además, cuando se iba de la cancha, hizo el gesto de que todo estaba comprado.

¿Cómo recordás ese torneo?

Con el sabor amargo de no haberlo ganado y de lo que pasó en el último partido, que me fui expulsado y con mucha impotencia. Siempre quedará la bronca de no ser campeón por un gol. Fue una situación injusta porque en otros países los campeonatos, ante igualdad de puntos, se ganan por diferencia de gol. En ese, nosotros no tuvimos ese premio durante el torneo, que terminamos arriba de todo por mejor diferencia, pero después lo perdimos por un gol.

La forma en que se jugó ese Triangular fue rara…

Sí, muy rara. Uno pensaba que iba a ser como se hace normalmente, que el que gana el primer partido después espera. Hasta en cualquier picado, el que gana el primer partido después juega el último. Pero hicieron el arreglo así, no quisieron sortear y pasó lo todos sabemos.

Y no pudiste salir campeón con San Lorenzo…

Es una espina que me quedó clavada. Por eso, siempre pienso en volver algún día, para ganar un título local y también internacional. Sobre todo esa Copa, que San Lorenzo no pudo ganar todavía. Son motivaciones personales que me quedaron y también del club. Por eso, cuando decida regresar a la Argentina, me gustaría volver a jugar en San Lorenzo.

Se habló muchas veces de tu regreso, ¿hubo gestiones realmente o sólo fueron rumores?

Hablé varias veces con Marcelo (Tinelli) porque con él me quedó una buena relación. Me preguntó si tenía pensado volver y le dije que por el momento no, porque quiero hacer una carrera en Europa. Mi intención es llegar a un club más importante de acá y seguir progresando tanto económica como futbolísticamente. Entonces, por ahora es difícil. En un futuro se podría dar, porque físicamente nunca tuve problemas.

¿Cuántos años más te gustaría seguir en Europa?

Y… tres más me quedaría. En Catania me quedan dos de contrato. Después, veremos cómo sigue todo.

Entonces, cuando se dé tu regreso al país, San Lorenzo estará en tu cabeza…

Seguro que sí, porque el club me trató como si yo hubiera salido de sus divisiones inferiores. Si bien también tuve un paso bueno por Racing, breve, me gustaría volver a San Lorenzo algún día, porque conozco bien el club y porque tengo objetivos que me quedaron pendientes de cumplir.

El Catania tiene colores parecidos a los de San Lorenzo, es una forma de seguir ligado…

(Risas). Sí, además, en la delantera somos todos ex del club, porque están el Pitu (Barrientos) y el Papu (Gómez).

¿Seguís la campaña de San Lorenzo?

Sí, siempre lo sigo. Lo del año pasado fue una situación muy fea, rara. Con San Martín de San Juan lo vi en casa, porque estaba de vacaciones y fue duro. Por suerte, terminó bien la cosa. Ojalá este año se pueda acomodar.

¿Cómo describirías tu paso por el club?

Creo que fue bueno. San Lorenzo me hizo crecer como persona y como jugador. Por eso, le estoy agradecido al club, que me abrió las puertas como uno más, y a la gente por el cariño que siempre me brindó y, aun hoy, me lo sigue demostrando.

Quiere volver y jugar en Boedo

Bergessio es uno de los tantos ex jugadores cuervos que se sumaron a la lucha de San Lorenzo por recuperar Avenida La Plata. En diciembre del año pasado, Lavandina se comprometió a colaborar con la compra de cinco metros cuadrados y, según le contó a La Revista del Ciclón, en breve concretará esa acción. “Desde que empezó todo esto de la vuelta estoy al tanto de la situación. Por eso me sumé para dar una mano y colaborar con mi granito de arena para que la vuelta se pueda dar lo antes posible”, manifestó. Además, contó que se sorprendió cuando San Lorenzo metió más de cien mil personas en la Plaza de Mayo: “Fue impresionante, hay un fanatismo y unas ganas muy grandes de volver. Creo que si se dio, fue por lo que hizo la gente. Si no fuera por esa lucha, hubiera sido imposible lograrlo. Creo que las ganas del hincha de San Lorenzo fueron el empuje para terminar de redondear el regreso a Boedo”. Durante la entrevista, Bergessio señaló que su intención es retornar al país en tres años. Si así ocurre, su regreso se estaría dando en 2016, el mismo año que los hinchas de San Lorenzo soñamos tener el nuevo estadio en Avenida La Plata. Y, quién sabe, Gonzalo pueda estar en el partido inaugural. “Je, podría ser. Hay que ver cómo se dan las cosas pero estaría bueno, sería algo muy lindo”, se permitió soñar. Nosotros, también.

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