Nota de la edición impresa 241
Un viaje a Italia por cuestiones personales resultó la
excusa perfecta para hacer realidad uno de los sueños del hombre que, para
millones de personas en todo el mundo, es el encargado de hacer cumplir los de
todos. O, al menos, el que puede dar una mano…
Por Aquiles Furlone
Además de fana y secretario de San Lorenzo, Marcelo Vázquez
es abogado, profesión que en abril pasado lo llevó al país de la pizza y la
tarantela para participar de una especie de congreso sobre derechos
individuales e integración regional. Enterado del fanatismo del Papa Francisco
por aquel mítico equipo de Farro, Pontoni y Martino, a Marcelo se le ocurrió
juntar algo de material y, ya que iba a estar cerca del Vaticano, tirarse el
lance de arrimarse al Sumo Pontífice.
Por intermedio de la Embajada argentina, el 24 de abril
Vázquez participó de la Audiencia General en el Vaticano, y en la misma le hizo
llegar a Francisco dos fotos de aquel campeón del ‘46, que estuvieron
acompañadas de un banderín, otras imágenes del Viejo Gasómetro, una copia de la
película “El cura Lorenzo” y una camiseta con su imagen en el frente, réplica
de la que usaron los jugadores en el partido frente a Colón, en Santa Fe.
Cabe destacar que esta visita fue a título personal (más
allá de aclarar en una nota la condición de secretario del club) y que nada
tuvo que ver con aquella en la que participó el presidente Matías Lammens junto
a una comitiva azulgrana, el 10 de abril pasado.
De esta forma, Marcelo Vázquez ayudó a cumplirle un sueño
nada menos que al Papa, al mismo tiempo que disfrutaba de uno de sus instantes
más sublimes como Cuervo: “Francamente es difícil describir las sensaciones que
produce participar de un acontecimiento donde se reúnen sesenta mil personas y
que el hombre convocante sea un par nuestro, argentino e hincha de San
Lorenzo”.
En diálogo con La Revista del Ciclón, el secretario reveló
que le llamó la atención “advertir el conocimiento que tienen en Italia sobre
nuestro club, ya que tanto en Perugia como en Roma, mencionar a San Lorenzo era
provocar la inmediata reacción en el interlocutor de asociarlo con el Papa,
mostrando un conocimiento acabado de su pasión por el club”.
Pero toda esta historia con final feliz no habría sido
posible sin la fundamental participación de Gastón Grippi, socio 10.105,
proveniente de una familia tradicionalmente azulgrana y coleccionista de
camisetas y todo tipo de material que tenga que ver con el Ciclón. Vázquez lo
contactó dos días antes de viajar y, en algo más de 24 horas, Gastón recopiló
todo ese material que hoy está en manos de Francisco.
Todavía exaltado, Grippi explica lo que significó el
acontecimiento para él: “Haber participado del obsequio al Papa me llena de
orgullo. Es una emoción saber que en su poder está parte del material que
atesoraba primero mi viejo y ahora yo, y que a través de la carta entregada
sepa que existe un hincha llamado Gastón que a la distancia sintió en ese
momento el abrazo de agradecimiento como cuando se festeja un gol en la
tribuna”.
Como cuando el pequeño Jorge Mario, hoy Francisco, festejaba
un gol de Farro, Pontoni, Martino o Silva…
No hay comentarios:
Publicar un comentario