Pintando por Boedo

Desde febrero de 2012, un grupo artístico y cultural compuesto por muchos hinchas de San Lorenzo comenzó a pintar las paredes de Boedo con el fin de recuperar la identidad del barrio. Ya llevan realizados 16 murales, la mayoría relacionados con la gloriosa historia del Ciclón.

Por Gastón García

En el Pasaje Pedro Bidegain, justo en la esquina con Treinta y Tres Orientales, quedó inmaculada la imagen del Padre Lorenzo Massa. En una pared de unos tres metros de ancho por dos de alto, al fundador de San Lorenzo se lo ve rodeado de simpáticos cuervos pintados de azul y rojo. Ahí nomás, en Muñiz entre avenida San Juan y Estados Unidos, se observa a otro emblema de la historia azulgrana: Pedro Bidegain. La imagen de quien para muchos fue el mejor presidente que tuvo el Ciclón en su historia, está acompañada por una frase de su autoría: “Nuestros indios siguen siendo oprimidos por los empresarios sin escrúpulos”. Dentro de la Plaza Lorenzo Massa, que fue restituida a San Lorenzo en octubre de 2007, está patentado el festejo del histórico gol de Los Matadores a Estudiantes de La Plata, en aquella final de 1968 que le significó al club su quinta estrella en la Era profesional (contando la de 1936, claro). En Colombres y Salcedo, pleno corazón de Boedo, se puede apreciar a un jugador azulgrana junto a la leyenda “La vida y el alma por los colores”. Obviamente, se trata de Jacobo Urso, ese heroico futbolista que en agosto de 1922 perdió su vida por defender la gloriosa camiseta de San Lorenzo.

 

Esta es una breve descripción de apenas cuatro de los 16 murales que el Grupo Artístico de Boedo “Roberto Arlt” ha pintado, hasta el momento, en las adyacencias de dónde alguna vez estuvo emplazado el Gasómetro: Tierra Santa para los cuervos.

Fundado por Facundo González Trejo y Juan “Pepi” Garachico en febrero de 2012, este grupo artístico cultural, compuesto por hinchas del Ciclón y vecinos de Boedo, se armó con la intención de darle vida y color al barrio. “La movida comenzó después de hacer una muestra de fotos en la Casa de la Cultura Sanlorencista”, le cuenta a La Revista del Ciclón Facundo, también integrante de la Subcomisión del Hincha. “Después -sigue- se me ocurrió vender algunas de esas copias con el objetivo recaudar el monto necesario para la compra de materiales con el fin de realizar un mural en Boedo”. El primero en aparecer fue “Tango y Murga”, ubicado en la esquina de Mármol y Salcedo. Desde ahí, la cosa gustó, se empezó a sumar gente y comenzaron a llover las ideas. Entonces, sólo restaba conseguir dónde pintar. “Empezamos a recorrer la zona y seleccionar paredes. Si bien algunas se veían mal de pintura, sí buscábamos que estén en buenas condiciones como para no tener que hacer mucho trabajo previo”, recuerda Facu. Y agrega: “Lo más complicado fue tocarles el timbre a los dueños, hablarles de la movida y convencerlos”. Sin embargo, bastó que saliera el primer mural para que los demás llegasen solitos. Además, muchos vecinos se engancharon por el cambio de aspecto que tomarían las calles, al verse con más vida y color. A tal punto que, muchos de ellos, se sumaron colaborando con materiales y hasta dando una mano, “como el caso de Gustavo, uno de los dueños del Restaurant Roque”, destaca González Trejo. Hoy, el grupo autosustenta la actividad con la venta de tazas que llevan impresa algunas de las imágenes plasmadas en los murales. Las venden y con lo recaudado compran materiales, sobre todo pintura y pinceles. También, aceptan donaciones (ver Si querés colaborar…).

 

El objetivo que busca el grupo “Roberto Arlt” es recuperar y contar la rica historia del barrio a través de sus paredes. Realizando una recorrida por los distintos murales, el observador puede ir repasando la vida de San Lorenzo, obviamente, la temática principal de la movida. Pero, también, son reflejados otros tópicos como la murga, el tango, el rock o la literatura. Así, también, buscan plasmar en un mural la identidad de Boedo. Aunque todas esta obras de arte, sean de San Lorenzo o no, tienen su rinconcito pintado de azulgrana.

Esta movida, también fue recibida con simpatía por la actual dirigencia cuerva. Así, el grupo fue autorizado a pintar “La Santa Sede”, el mural que, con la imagen del Papa Francisco, le da color nada menos que a la fachada  de la sede que el club posee sobre avenida La Plata. Otro de sus orgullos fue “Los colores de este amor” (Zañartú y Senillosa), porque refleja a la Gloriosa, de la que ellos forman parte. Pero, sin dudas, el que más emoción genera es el que está ubicado en Quintino Bocayuva 1695, ese que muestra al añorado Gasómetro, mirado desde la ventana de un bar de avenida La Plata. Claro, esa es la imagen que ellos, como todos los cuervos, anhelamos que pronto se convierta en realidad.

Si querés colaborar…

Lo podés hacer donando pinturas de cualquier tipo, pinceles, aguarrás, espátulas o escaleras en desuso. El material lo podés dejar en la Casa de la Cultura Sanlorencista, ubicada en Mármol 1691, de 18 a 21 horas.

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