
Por Gastón García
El 8 de diciembre de 2003 Alberto Federico Acosta jugó su último partido oficial con la camiseta de San Lorenzo. Esa tarde, el Ciclón goleó a Vélez y para que su despedida sea perfecta, el Beto convirtió (de penal) el gol número 300 de su carrera. “Me retiro de una manera increíble. Que la gente sepa que dejé mi vida por esta camiseta pero di menos que los que ellos me dieron. Este cariño será imborrable”, decía el Beto, inmerso en una inolvidable emoción.
Trece días después, unos 30 mil cuervos volvieron a homenajear a su ídolo en el Nuevo Gasómetro. Esa festiva tarde, San Lorenzo se floreó contra un equipo de estrella

Casi siete años después de despedirse del fútbol, el Beto volvió a ser noticia. Impulsada por la Diputada (cuerva) María Raquel Herrero y aprobado por 44 votos a 1, el jueves pasado la Legislatura Porteña aprobó la Ley que declara al señor (de pie) Albert Federico Acosta, “Personalidad Destacada del Deporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Sin dudas, esta distinción que le otorgó el Gobierno de la Ciudad y que festejamos los más de 4 millones de cuervos que hay en el mundo, se convirtió en el gol 301 en la carrera del Beto Acosta. Aplausos, por favor.
El Tucumano también se lo merecía
Por iniciativa de la Peña Sanlorencista “Sergio Villar” de San Martín, más el apoyo de las Peñas de Tucumán, San Justo, Villa del Parque y del Oeste y el aval de la Comisión Directiva del club, esta tarde, previo al partido con el Picnha, se le hará un reconocimiento a Rafael

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