Páginas

martes, 16 de junio de 2009

Tapa 189


Editorial (Pág. 3)

Por Gastón García
Los promotores de la inseguridad

Como el año pasado, nuevamente los cuervos nos volvemos a encontrar en la casa de nuestro hijo mayor, para enfrentarnos con nuestro hijo menor. Pero bueno, la última vez nos fue bastante bien (divino 4-1 después del diluvio) y además cuando las cosas quedan en familia, todo cierra perfecto.

Dejando las chicanas de lado, debemos recuperar la seriedad para hablar de un tema que nos llenó de preocupación en los días previos al partido de esta mañana. La determinación de que el clásico 149 entre San Lorenzo y Huracán se juegue en el estadio de Boca, haciendo el Ciclón de local, no sólo es un acto de injusticia sino también una increíble imprudencia de todos aquellos que dicen bregar por la seguridad en el fútbol argentino.

Cuando hablamos de injusticia, debemos retroceder unos meses en el tiempo y recordar lo que ocurrió en el último enfrentamiento entre Cuervos y Quemeros. San Lorenzo arrancó el Torneo Apertura 2008 de maravillas y cuando se jugaba la mitad del mismo, todo el mundo futbolero anunciaba que el equipo de Russo no sólo se encaminaba al título, sino que daría la vuelta olímpica algunas fechas antes de la 19º.
Vaya casualidad, el fixture indicaba que en la jornada 17, precisamente el 30 de noviembre, Huracán debía recibir a San Lorenzo. Fue vox pópuli en esos días que los de Parque Patricios demoraron los arreglos de su estadio (que tenían clausurado), porque hubiese sido una gran fatalidad para el pueblo Quemero, que su clásico rival diera la vuelta olímpica en su propia casa y nada menos que en el mismo mes de su Centenario. Como el estadio de Argentinos Juniors (donde Huracán hacía de local) le quedaba chico al partido, y sumado a un enfrentamiento de barras (que dejó un ¿hincha? muerto), los organismos de seguridad confiaron en que la Bombonera sería el escenario adecuado para disputarse el clásico más barrial de la Argentina.
Hasta acá no hay nada para cuestionar. Huracán supuestamente no tendría su estadio en
condiciones y como el de la Paternal es pequeño, la Bombonera parecía uno adecuado. Pero lo que jamás vamos a entender es por qué se acordó que el siguiente partido también se disputase en la cancha de Boca. San Lorenzo tenía y tiene su estadio habilitado y que el partido de hoy no se dispute en el Bajo Flores es una verdadera injusticia.

Líneas atrás también hablamos de imprudencia. Vea por qué. Consultando con algunos hinchas de Boca, ellos nos contaron que la barra Xeneize se reúne en las inmediaciones de Casa Amarilla, más precisamente donde está la Bombonerita (el estadio de Básquet), cuando Boca juega de visitante. También nos confirmaron que cuando el rival es Racing o Independiente, la barra Xeneize suele ir caminando a Avellaneda. El clásico entre San Lorenzo y Huracán va a terminar alrededor de las 13 horas. Los cuervos, cumpliendo las medidas de seguridad, permanecerán una hora dentro del estadio hasta ser liberados. O sea que alrededor de las 14 horas, por las calles de la Ribera no sólo andarán unos 15 mil o 20 mil cuervos, sino también unos cinco mil hinchas de Boca, que estarán partiendo hacia Avellaneda, donde el Xeneize jugará contra Racing a partir de las cinco de la tarde.

Linda ensalada es la que prepararon los ineptos que luchan por la seguridad en el fútbol. No había que ser muy inteligente para prevenir esta situación. Sólo alcanzaba un poquito de sentido común y de precaución. Ahora, a los que amamos al fútbol sanamente, sólo nos queda rogar para que el clásico termine en paz. Pero esta vez, agreguemos una oración para que por las calles de La Boca tampoco ocurra nada.




La Columna del Hermano Cuervo

Por Eduardo Bejuk

Clásicos del cine nacional

Vos vas a ver Batman al cine. Y en la película, el Guasón se aparece con 500 secuaces, tres tanques último modelo, un dirigible que lanza gas hilarante y Batman, encima, ese día se levantó engripado. Pero, seamos sinceros: ¿a alguien se le ocurre que el Guasón puede llegar a ganar?
Bienvenidos al clásico de barrio, señoras y señores. Remozado, renovado, casi inédito. Porque ellos, esta vez, se encuentran en el medio de la gran paradoja existencial: si siempre se juegan la “final del mundo” contra San Lorenzo, hoy se jugarán, simplemente, la “final del Clausura 2009”.

Paradoja: parece menos, y es mucho más. Porque lo de “final” no es una metáfora, como tantas veces. Es una final en serio, en toda su expresión. Para nosotros, gracias a la decepcionante labor de nuestros jugadores, al pésimo semestre que nos brindaron con tanto esmero, no hay final, ni nada. Hay una cuenta pendiente con la gente, que un triunfo no alcanzará a saldar. Jugadores poco (o nada) identificados con el hincha, ¿saldrán a jugar con la adrenalina que requiere la ocasión?

Mientras esperamos nuevos aires (limpieza de plantel, llegada de algún refuerzo esperanzador, ciclo Simeone desde cero), asistimos a la definición del torneo con una mirada nostálgica. Pero yo sé. Hoy, en nuestro salón de fiestas oficial de la calle Brandsen, encaramados a nuestro orgullo, a la historia, a los colores, ensayaremos la sonrisa que nos hizo leyenda. Y ya tendremos la garganta enrojecida de tanto carnaval cuando, desde el césped, algún jugador de San Lorenzo se acuerde de nuestra historia. En las películas, el epílogo queda escrito de antemano. Acá, el final está abierto, como hace mucho no pasaba. Pero mejor, Hermano Cuervo, mejor: cuando es así, ganar debe ser más lindo, ¿no?

Torneo Clausura (Pág. 6 y 7)

Por J0rge Fuentes

Números en rojo

En este torneo, San Lorenzo pelea en los puestos más altos en estadísticas bastante penosas. Acostumbrados a luchar en los primeros lugares, los cuervos ahora debemos padecer que el Ciclón lidere la tabla de los equipos más derrotados y que sea uno de los que más goles recibieron. Y pensar que en el campeonato pasado salimos primeros…

Pasaron 16 fechas y todavía nadie puede explicar a ciencia cierta qué fue lo que le pasó a San Lorenzo como para que realizara un torneo tan decepcionante luego de haber terminado en el primer lugar en el Torneo Apertura ‘08. Algunos piensan que fue por la seguidilla de lesionados que sufrió el plantel desde el comienzo de este certamen. Otros creen que el factor determinante en el bajón fue puramente anímico y que los jugadores jamás pudieron recuperarse del campeonato que se escapó inexplicablemente a fin del año pasado. Hay quienes ven la razón de este presente en los mezquinos planteos diseñados por el ex DT Miguel Ángel Russo. Y son muchos los que piensan que esta debacle se debió al poco flujo sanguíneo de unos cuantos futbolistas que no estuvieron a la altura de la camiseta azulgrana. Puede que todos tengan algo de razón. Porque esos argumentos antes mencionados puestos en una licuadora, finalmente, derivaron en este penoso San Lorenzo modelo 2009.

Un arco cada vez más grande
El pobrísimo rendimiento del Ciclón se nota claramente en la cancha cuando se lo ve jugar. Y, por ende, también se nota a la hora de recorrer las estadísticas. Un ejemplo: de los 16 partidos que jugó, San Lorenzo recibió goles en 15. Ante el único rival que logró mantener la valla invicta fue Gimnasia y Esgrima de Jujuy, ya descendido y que, no por casualidad, es junto a Arsenal el equipo menos goleador del campeonato. Los 25 tantos sufridos (1.56 por partido), ubican al Ciclón en el tercer puesto de ese rubro, detrás de Independiente y Argentinos (ver cuadro). Paradójicamente, uno de los mejores jugadores azulgranas en este torneo fue el arquero Hilario Navarro. Un dato que confirma lo mal que viene la mano, porque si no hubiese sido por el correntino, estaríamos primero lejos en esta indeseable tabla.

Pierde afuera, pierde adentro
Es una obviedad decirlo, pero no queda otra: si San Lorenzo está donde está es porque pierde más de lo que gana. El tema es que, hasta ahora, es uno de los que más fue derrotado en este Clausura. Al igual que Independiente, Gimnasia de Jujuy y Arsenal cayó ocho veces, exactamente en la mitad de los encuentros que disputó. Ni siquiera pudo hacerse fuerte en el Pedro Bidegain, cancha donde el Ciclón, hasta hace poco, solía maltratar a sus visitantes. Vayamos un poco hacia atrás, pero no mucho. En 2007, San Lorenzo solo perdió una vez como local (ante Arsenal, en el Apertura). En 2008, cayó 4 veces (tres en el Clausura y una en el Apertura). Y en lo que va de 2009 ya sumó tres derrotas, pero en solo siete partidos. Los números nunca mienten.

Seguramente, Diego Simeone, un técnico minucioso y que aparenta estar en todos los detalles, debe estar al tanto de estas feas estadísticas. Es cierto que no hace falta recurrir al archivo para darse cuenta de que las actuaciones de San Lorenzo son deficitarias (con solo verlo jugar, alcanza), pero, a veces, no viene mal chocarse con la crudeza de los números para darse cuenta de dónde se está parado. Y el Ciclón está parado muy abajo, allá en el fondo.

Ahora ni siquiera se puede perder tiempo en preguntarse qué fue lo que le pasó a San Lorenzo. Solo hay trabajar para salir de ahí. Y hoy, Simeone y losmuchachos que salgan a la cancha con la gloriosa azulgrana, tienen una gran oportunidad como para comenzar a transitar un camino un poco más agradable. Y para regalarle a los hinchas una alegría que no servirá para curar ninguna de las heridas que sufrieron este año. Pero que, al menos, les permitirá mirar hacia la tribuna de enfrente y reírse un rato.

Los más goleados del torneo
1) Independiente 29
2) Argentinos 26
3) San Lorenzo 25
4) Arsenal 25
5) Godoy Cruz 25

Los que más perdieron
1) San Lorenzo 8
2) Independiente 8
3) Gimnasia de Jujuy 8
4) Arsenal 8
5) Boca 7

San Lorenzo - Huracán (Pág. 8 y 9)

Por Gastón García

Científicamente más grandes

Como los hinchas de San Lorenzo ya no sabemos cómo hacerles entender a los del Globito que al lado nuestro son un equipo muy pequeño, recurrimos a ciencia para ver si lo pueden entender. Y bue, es lo que nos deparó el destino…

No descubrimos nada si decimos que “San Lorenzo es más grande que Huracán”. Esa, es una verdad tan incuestionable como decir que “la tierra gira alrededor del Sol”; que “siempre que llovió, paró”; o simplemente que “dos más dos es cuatro”.

Sin embargo, días atrás un hincha del Globo, que anda en temas científicos, me dijo que “de ninguna manera podíamos afirmar que San Lorenzo es más grande que Huracán”. “Por qué”, le pregunté sorprendido, y me respondió con un batacazo. Me salió con que el Empirismo, que es una teoría del conocimiento, niega la absolutización de la verdad, y que a su vez, toda verdad debe ser puesta a prueba. “A la perinola, este Quemero la tiene bastante clara”, me dije para mí mismo.

Planteada esta dificultad, y con la imperiosa necesidad de dedicarle una ilustrada respuesta a ese erudito simpatizante del Globo, nos pusimos a investigar y revisando viejos apuntes de la universidad me reencontré con Kart Popper, y su método Falsacionista. Este filósofo, sociólogo y teórico de la ciencia nacido en Austria, planteó siglos atrás, que “toda hipótesis o teoría debe ser falsable”, o sea que debe ser susceptible a ser falsada. Explicado en otras palabras, podríamos decir que cuando una teoría supera el proceso de falsabilidad, queda más cercana a la verdad. Entonces, enfocados en suministrarle una respuesta sabia a aquel Quemero, nos dispusimos a aplicar el método Poppernico con nuestra supuesta teoría de que “San Lorenzo es más grande que Huracán”. Estas fueron algunas de las hipótesis que consideramos que podrían haber refutado a nuestra verdad.

* Huracán nació primero que San Lorenzo. Negativo: ellos el 1 de noviembre de 1908 y nosotros siete meses antes, el 1 de abril.
* El primer enfrentamiento entre ambos equipos lo ganó Huracán. Negativo: Fue el 15 de agosto de 1915 en cancha de Ferro y San Lorenzo se impuso 3-1.
* Huracán tiene más títulos que San Lorenzo. Negativo: el Globo apenas ganó uno en 1973 y San Lorenzo conquistó diez.
* Huracán tiene más Copas que San Lorenzo. Negativo: Ellos jamás levantaron una copa y nosotros dos: la Mercosur (2001) y la Sudamericana (2002).
* Huracán tiene más hinchas que San Lorenzo. Negativísimo: los Cuervos somos más de cuatro millones y nos disputamos ser la tercera hinchada de la Argentina. Mientras que los Quemeros, no se sabe si llegan a cien mil y se están peleando con los de Vélez, Central, Newell’s, Estudiantes, Talleres de Córdoba, Chacarita, Chicago y muchos otros equipos más para ver cuál tiene más gente.
*Huracán es el padre futbolístico de San Lorenzo. Recontra requete negativísimo: de los clásicos directos, los conocidos como clásicos de barrio (ver cuadro), el San Lorenzo-Huracán es el que muestra mayor diferencia, con más de treinta partidos, obvio a favor del Ciclón.

Concluida la investigación y reenviados los apuntes universitarios al sótano de la vieja, nos volvimos a encontrar con aquel instruido hincha de Huracán y luego de exponerle nuestra explicación científica, le dijimos: “amigo Quemero, dicen que el Huracán es un viento más fuerte que el Ciclón, así que es verdad, ustedes son más grandes que San Lorenzo, je”.

Si usted terminó de leer toda esta nota, se lo agradecemos de todo corazón y le pedimos disculpas por haber escrito toda esta sarta de paparruchadas. Nuestra única justificación es que ya no sabemos que carancho decir cuando nos enfrentamos contra nuestro hijo menor: el GRAN Huracán.

Opinión (Pág. 10)

Por Jorge Fuentes

¿Qué te pasa, Clarín?

El “Gran Diario Argentino”, puso en duda la actuación de San Lorenzo en el último partido ante Lanús. En el comentario del encuentro hubo una evidente intención de dejar en claro que el equipo “fue para atrás” para perjudicar a Huracán. Además de no ser cierto, la nota genera violencia porque le echa nafta a un clásico que, lamentablemente, tiene antecedentes cercanos de peleas entre las barras.

“Se pareció mucho a un papelón. Sólo en algunos tramos del segundo tiempo, San Lorenzo consiguió maquillar una actuación que pareció más una puesta en escena para la ocasión que otra cosa”. Así arranca el comentario escrito por el periodista Fernando Gourovich en el diario Clarín del día domingo 31 de mayo. No hace falta ser demasiado perspicaz para entender que lo que allí se afirma es que San Lorenzo actuó el partido en lugar de jugarlo. Y si hace falta, aquí va otro párrafo: “El penal que cometió Cristian Ledesma a Fritzler fue una grosería, impropia de un profesional: lo agarró de todos los modos posibles”. Y sí, fue agarrón y fue penal. (Aunque Gustavo Bassi, luego de contradecirse varias veces, asegura haber cobrado un empujón de Aguirre a Viera). Como los que hay de a decenas en todos los partidos. Con la diferencia de que la mayoría no se cobra y que ningún periodista, hasta el domingo 31 de mayo, había calificado a esas jugadas como impropias de un profesional.

¿Por qué tanta animosidad? Quizás haya alguna cuenta pendiente entre Gourovich y el plantel, y el cronista se la cobró en ese comentario. Además, como las acciones de este plantel están tan bajas, es fácil pegarle. Pero pensar que San Lorenzo fue para atrás es demasiado. Nunca fue nuestro estilo confrontar con los colegas, pero como periodistas de un medio partidario del Ciclón no podemos permitir que se ensucie tan gratuitamente a la institución.

Es cierto que estos jugadores acumularon bastantes motivos como para ganarse el desprecio de los hinchas. Partidos como los jugados ante Colón o San Luis de Potosí fueron indignos a la camboyana historia de San Lorenzo. Pero no se puede acusar a los futbolistas de querer perder. Sí de jugar de manera abúlica y de poner más esfuerzos en pelear premios que en correr dentro de la cancha (no todos, está claro).

El partido contra Lanús estuvo bajo la lupa por la insólita posición de Huracán, que está peleando el título con el Granate y Vélez. Pero la gente quiso ganar (así lo confirmaron todas las encuestas ante la decepción de muchos que estaban esperando un “quiero perder” para caerle con todo a los hinchas del Ciclón) a pesar de que una victoria beneficiaba al Globo. Y el equipo de Simeone, también. No jugó bien, es cierto. Como no jugó bien a lo largo de casi todo este semestre. Pero ante el Grana, el Ciclón estuvo un poco por encima de la media a lo que mostró en este torneo. Y si a Bassi no le hubiera agarrado ese repentino e inédito ataque de buena vista, probablemente San Lorenzo hubiese empatado (o ganado, si lo agarraba mal parado a Lanús en alguna contra).

Pero Gourovich, de Clarín, no lo vio así. En un recuadro, afirma que “Horas antes del partido, Clarín se contactó con algunos de los referentes y a nadie se le pasaba por la cabeza entregar el partido, ni ir para atrás. Sin embargo, le dieron lugar a las sospechas en Arias y Guidi”. ¿Qué se puede decir de esta nota que salió en Clarín? Que se pareció mucho a un papelón, que parece impropia de un profesional y que deja lugar a las sospechas.

Peñas (Pág. 11)



Por Jorge Fuentes

Los cuervos de Tandil no descansan


La peña tandilense “El Nuevo Gasómetro” sigue generando noticias que enorgullecen a los sanlorencistas de todo el mundo. Ya tiene más de 400 socios quienes están trabajando por su gran sueño: adquirir un terreno para construir su sede social, cultural y deportiva. No aflojen, cuervos.

Si hay algo que caracteriza a San Lorenzo de Almagro y a sus hinchas es esa rebeldía para superar momentos difíciles y para sobreponerse a cualquier tipo de adversidad. Es que, como reza aquella canción (que también fue película), “el amor es más fuerte”. Y allí están los integrantes de la Peña “El Nuevo Gasómetro” de Tandil para confirmarlo. Los cuervos de esa agrupación, que ya superan los 400, están trabajando arduamente para conseguir algo por lo que vienen luchando desde hace bastante: comprar un terreno para construir su sede social, cultural y deportiva. No es una tarea sencilla, está claro. Porque además de amor, esfuerzo y horas de trabajo hace falta dinero. Es por eso que lanzaron un bono contribución de cinco pesos para recaudar plata para ese fin.

“A través de esta bono queremos dar un paso en nuestro sueño de conseguir el terreno propio, que nos permita tener nuestra sede social. No disponer de un lugar físico nos priva de contar con nuestra biblioteca, nuestro lugar de enseñanza para los chicos y otras actividades que desarrollamos”, explica, ilusionado, el presidente de la peña, Ariel Risso.

Además de querer tener su sede, los cuervos de Tandil siguen peleando para obtener la Personería Jurídica, algo que les daría una entidad más formal a la agrupación y que le permitiría realizar más actividades. El tesorero Fernando García explica que “estaba previsto que la consigamos para diciembre, pero todavía está en trámite. Ocurre que se trata de plazos que no son sencillos. Nuestra idea es que nuestra peña apunte a lo social, y no solamente a lo futbolístico. Planeamos abocarnos a distintos aspectos, como la enseñanza de folklore”.

Y ahí siguen los cuervos de Tandil, con sus luchas quijotescas pero heroicas. Vendiendo bonos para adquirir un terreno para su sede, pugnando parar tener un reconocimiento oficial y demostrando que no importa que la cancha de San Lorenzo les quede a casi 400 kilómetros. Para ellos, el amor por el Ciclón es más fuerte que cualquier distancia.

Partidos Locos (Pág. 12)


Por Fernando Fuentes

Ese día fue San LOrense

Durante una gira por España en 1974, El Ciclón venció 2 a 0 a Orense, un equipo gallego del fútbol de ascenso ibérico. ¿Qué nos une con los gaitas? El color de la camiseta y que Blas Giunta jugó allí en el primer semestre de 1997. Dicho sea de paso, fue la gira previa a la obtención del Nacional.

Hace 35 años atrás, San Lorenzo andaba de pretemporada por España, en pleno calorcito europeo y cimentando las bases de lo que sería el equipo campeón del Nacional ’74. El viajecito empezó en Alicante y siguió por Orense, Gijón, Salamanca y Málaga. ¿El saldo? Tres victorias (Orense, Salamanca y Belenenses), dos derrotas (Hércules y Sporting Gijón) y un empate (Málaga).

En este caso nos detendremos en uno de los triunfos. Precisamente en el partido disputado el 7 de junio contra Orense, un club gallego del ascenso español que jamás pisó el suelo de la Primera división. Fundado en 1952, es el cuadro más importante de la provincia homónima, muy cerquita de Portugal. Hoy anda penando por la Tercera.

El equipo que conducía Osvaldo Zubeldía venía de caer la semana anterior ante Hércules (2 a 1, gol de Ortiz) pero tuvo revancha ante los azulgranas del Orense. Fue una victoria al trotecito, con anotaciones de Scotta y Veglio, donde quedó en evidencia la notable diferencia de categoría entre ambos conjuntos.

Esta excursión, además, les sirvió de vidriera al Gordo D’Alessandro y a Ricardo Rezza, quienes poco tiempo después se sumaron a Salamanca, donde construyeron una riquísima campaña. Volviendo a nuestro rival, el querido Orense, también registra un lazo de conexión con Boedo: en 1997 tuvo entre sus filas a Blas Giunta, ídolo ochentoso del Ciclón.

Habría que decirle al Cholo que proponga un regreso a la península ibérica, a modo de cábala, y enfrentar nuevamente a los azulgranas de Orense. Lástima que no tenemos a nadie que patee como Scotta ni a ninguno con la visión de juego de Veglio…
Ficha del Partido
Orense (0): Fonseca; José Luis, Casimiro, Fuentes, Valdez (García Blanco); Ordaz, Pousada, Pachin, Orue, Quirós (Pablo) y Eloy (Varela Pérez).
San Lorenzo (2): D'Alessandro; Rezza y Olguín; Villar, Espósito y Piris; H.Scotta, García Ameijenda (Maletti), Veglio, Cocco y Ortiz.
DT: Osvaldo Zubeldía.
Goles: PT: 19’ Scotta (SL). ST: 35’ Veglio (SL).Cancha: Orense.