Páginas

lunes, 27 de abril de 2009

Edición 186 (tapa)


La columna del Hermano Cuervo

Por Eduardo Bejuk

Leer antes de salir a la cancha

Diez cosas que los hinchas de San Lorenzo le queremos decir a Simeone:
1- Estamos enojados, decepcionados y abatidos. Pero somos Cuervos: sabemos perfectamente que, después de cada tormenta desoladora, siempre amanece un sol nuevito por Boedo.


2- Te respetamos como entrenador (y disfrutamos un poquito el campeonato que ganaste con Estudiantes, por obvias razones). Si tenés destino de Selección, éste es un buen lugar para consolidar tu status.

3- Nos inquieta tu… inquietud a la hora de dar indicaciones durante los partidos. Nos acostumbraremos, seguramente.

4- Limpiá lo que tengas que limpiar.

5- Probá a los pibes (y si podés, conseguite un lateral izquierdo, por favor).

6- Si te brindás, esta gente te adopta rápido y sin miramientos, por más que no seas “del riñón”. Preguntale a Ramón.

7- Sos de mandar el equipo al frente, sin miedo. Pulgar arriba. Y cambio sustancial respecto del ciclo anterior.

8- Sé líder del vestuario, vos que siempre supiste liderar.

9- Construí un equipo que nos transmita algo, que se identifique con el hincha, que nos devuelva la identidad. Después de eso, los triunfos vienen solos. Y los aplausos, también.

10- Vos jugabas con el cuchillo entre los dientes, a lo camboyano. Esa imagen nos seduce: con jugadores comprometidos, sin la desidia que nos viene lastimando el corazón, vamos a estar con vos. ¿Me puedo ilusionar, Cholo?


domingo, 26 de abril de 2009

Editorial (Pág. 3)



Por Jorge Fuentes

Hay que alentar sin olvidar

Ya quedó bien clara cuál es la posición de la inmensa mayoría de los hinchas con respecto a la (falta de) actitud que mostró el equipo en la mayoría de los partidos disputados en 2009. Ese cruel y doloroso “Mercenarios”, con el que se recibió a los jugadores ante Vélez no fue otra cosa que un castigo para un grupo de futbolistas que mostró mucha más energía en pelear premios y primas que en tratar de ganarle a San Luis de México y a Colón, los dos ejemplos más claros y contundentes de la extraña desidia ofrecida por el conjunto de Miguel Russo.

Pero ya pasó el tiempo del repudio. Eso no quiere decir que haya que olvidar lo (no) hecho por estos muchachos ni que haya que realizar algún tipo de amnistía. Nada de eso. Lo que sucede es que San Lorenzo (institución, hinchas) no se va a beneficiar en nada si se continúa con las hostilidades. Llegó la hora de alentar. A la camiseta. A los colores. Como se hizo en la última parte del partido ante los de Liniers, cuando los cuervos presentes en el Nuevo Gasómetro se unieron en un enfervorizado “…no importa en qué cancha jugués/a vos siempre te vengo a ver/,dale, dale San Loré…” (vale el paréntesis para remarcar esta gran versión de la hinchada más ingeniosa del mundo del tema “Cómo te voy a olvidar”, del grupo de cumbia mexicano “Los Ángeles Azules”, próximamente en todas las canchas del fútbol argentino).

Esa es la actitud que tenemos que mostrar desde ahora. En definitiva, no es nada del otro mundo lo que se sugiere desde estas líneas. La gente de San Lorenzo ya ha demostrado que en los peores momentos siempre aparece para poner el hombro. Lo hizo en situaciones más complicadas que estas. Y lo va a volver a hacer. Sin dudas.

Es cierto que lo bronca todavía no se fue. También es verdad que en Tucumán el equipo volvió a mostrarse desalmado, algo inaceptable para la historia de San Lorenzo, forjada más por el esfuerzo y el amor propio que por los lujos y el glamour. Pero llegó el momento de, otra vez, cargarnos el equipo a los hombros. Como lo hicimos en el ‘82, cuando logramos que el sábado sea más importante que el domingo en el fútbol argentino. O como lo hicimos en el entretiempo del partido ante Vélez en Liniers, el 1 de abril de 2001, cuando el grito de la gente transformó a un equipo abúlico en otro arrollador que, dos meses después, terminó llevando a miles de cuervos a San Juan y Boedo. Y no seguimos con los ejemplos porque se acaba el espacio…

Algunos de los que están en la cancha no nos merecen. Y otros que no están en el césped, pero que mucho tuvieron que ver con este penoso momento, tampoco. No lo hagamos por ellos. Hagámoslo por nosotros. Por ese sentimiento inexplicable que hoy nos trajo hasta acá. Y para que se entienda por qué sin necesidad de recurrir a ningún operativo de prensa (teléfono para los de la tribuna de enfrente) la hinchada de San Lorenzo se ganó el mote de Gloriosa. Ahí va. Sigamos gritando: “…La hinchada quiere descontrol/da la vida por salir campeón/dale, dale Matador…”

Torneo Clausura (Pág. 6 y 7)

Por Jorge Fuentes
Que tengas suerte, Cholo

Finalmente, Diego Simeone será el encargado de tratar de encarrilar a un plantel rico en nombres y muy pobre en alma. El nuevo DT, que ya vivió situaciones complicadas, como cuando salvó a Racing de irse a la B, deberá contagiarle su personalidad aguerrida a más de uno de sus dirigidos. Ojalá lo logre.

¿Alex Ferguson? ¿Josep Guardiola? ¿Bin Laden? ¿Quién era el DT ideal para agarrar a San Lorenzo luego del papelón que hizo el Ciclón en la Copa? Muchos hubieran preferido, sin dudas, al tercero de los arriba mencionados. Pero no, el elegido terminó siendo Diego Pablo Simeone, un técnico joven (el próximo martes recién cumplirá 39 años), trabajador, con “futuro de Selección”, y al que se le reconoce ser un entrenador que “está en todos los detalles”.
Ese perfil, más la imagen que se recuerda de él como jugador de “cuchillo entre los dientes”, le da al hincha de San Lorenzo cierta tranquilidad. Es que, se supone, el Cholo tiene la personalidad necesaria para, primero, ordenar a un vestuario que hace rato viene pidiendo lampazo y lavandina, y, después, armar un equipo que sea protagonista, con futbolistas que jueguen bien o mal, pero siempre pensando en el arco de enfrente y concientes de que están defendiendo una de las camisetas más importantes del fútbol argentino.

Un buen currículum, pero con algunas manchas
La carrera de Simeone como DT apenas lleva tres años. Parece poco, pero en ese tiempo ya protagonizó bastantes hitos importantes. De los buenos y de los otros. Sin dudas, en las primeras líneas de su CV se destacan los títulos conseguidos con Estudiantes (Apertura 2006) y River (Clausura 2008). Un poco más abajo aparece subrayado que “salvó a Racing de la B”, algo que teniendo en cuenta la situación de la Academia en los últimos años, tiene el valor de un campeonato. Pero también muestra algunas groseras imperfecciones. El último puesto con River en el Apertura 2008 es algo que, por más que aparezca con letra chiquita, es una mancha que jamás podrá limpiarse. Porque hay que salir último con River, eh. Al lado, con una tipografía menor aún, está marcada una fecha: 8 de mayo de 2008. El día del Monumentalazo Cuervo que eliminó al Millonario de la Copa con dos jugadores menos después de ir perdiendo por 2 a 0. Y si para nosotros fue Monumentalazo, para los de la banda roja fue Gallinazo. Incluso, todavía debe haber quedado algún grano de maíz en el verde césped… Y ese día, a no olvidarlo, el técnico de River fue Diego Simeone. Se espera que el Cholo no vuelva a sufrir una situación como esa, ¿no?

Una presentación políticamente correcta
El arribo de Simeone al club fue sobrio, sin estridencias. No daba para otra cosa, por otro lado. Sabe que está siendo observado por millones de ojos. Y también sabe que va a tener que ganarse a la gente de acuerdo a lo que su equipo entregue en la cancha. Después de su primer entrenamiento declaró, inteligente, lo que los cuervos queríamos escuchar. “Hay que tener orden, no sólo adentro de la cancha, también en todo lo que la rodea”, fue su primera reflexión. Bien. Orden, justamente eso es lo que estábamos pidiendo. Después adelantó lo que pretende de su (nuestro) San Lorenzo. “Quiero un equipo agresivo y dinámico”, tiró. Alcoyana, Alcoyana. Nosotros también queremos ver un equipo así. Aunque por ahora, con que troten en lugar de arrastrarse nos conformamos. Por último le tiró un demagógico mimo a los hinchas. “El hincha de San Lorenzo es especial, es distinto, van a todos lados, son un montón, acompañan en los peores momentos, como lo hicieron en 1982. Y en este momento la gente tiene que estar, los jugadores lo necesitan”, elogió (y de pasó trató de empezar a recomponer la relación hinchada/jugadores). No tenía por qué hacerlo, pero el Cholo decidió reconocer a la Gloriosa. Se agradece…

Pero a Simeone no le va a alcanzar con palabras edulcoradas para que el Nuevo Gasómetro explote con el olé, olé, olé, olé: Choló, Choló… Sólo si sus jugadores juegan “con el cuchillo entre los dientes” empezará a ser aprobado. Antes, no. Por ahora, solo le damos la bienvenida. Suerte, Cholo.

San Lorenzo en Tucumán (Pág. 8 y 9)


Por Gastón García
Crónicas cuervas en Tucumán

La Revista del Ciclón estuvo presente en la estadía de San Lorenzo por el Jardín de la República. A pesar de la derrota de los jugadores en el campo de juego, los hinchas ganamos un montón de anécdotas y amigos tucumanos. Les proponemos compartir algunas de esas lindas historias.

Acompañar a San Lorenzo en cada estadio donde se presente no sólo se resume en ir en búsqueda un resultado deportivo. Es obvio y natural que uno, en su condición de hincha, desea que el equipo gane. Sin embargo, las vivencias que dejan estos viajes por el interior del país, se convierten en un cúmulo de recuerdos que uno atesorará durante toda la vida. El viaje a Tucumán, sin dudas cumplido por el sentimiento cuervo que llevamos dentro, nos dejó una pila de anécdotas que valen la pena compartir.
El Jardín de la República
Arrancamos las crónicas de este viaje al norte argentino con un poco de historia, que en cierto modo tienen una pequeña vinculación con San Lorenzo de Almagro. Tucumán es una provincia que fue trascendente para la historia argentina. Ingresar a la “casita de Tucumán, o bien llamada la “Casa histórica de la Independencia”, permite mutarse en el tiempo y trasladarse a la época en que un grupo de hombres pudieron darle entidad a la gesta revolucionaria de 1810.
Entre esas paredes, muchas de las cuales se conservan de la época, un 9 de julio los patriotas firmaron la Independencia Argentina. Uno de esos héroes de la Patria fue Mariano Boedo, quien fue el vicepresidente de aquel Congreso de Tucumán de 1816. Sí, Boedo, un nombre para nada desconocido en la vida del Ciclón.
La casa de Rafael Albrecht
Gracias a las gestiones de un amigo tucumano, el “Pájaro” Adrián, llegamos a una familia sanlorencista, que gentilmente le abrió las puertas de su casa a La Revista del Ciclón. Ahí, en el humilde barrio Villa Colmena Norte, a unos 15 kilómetros de la capital San Miguel, nos encontramos con tres generaciones de cuervos bajo un mismo techo.
Miguel Ángel es un setentón que vivió siempre en Tucumán y fue el que gestó el sentimiento azulgrana en la familia Valdez. Según su relato, se hizo del Ciclón “cuando trabajaba en la Unión Ferroviaria y escuchaba por radio los partidos del equipo del equipo del ‘46”. Con el paso del tiempo, Miguel transfirió la pasión azulgrana a sus descendientes. A su hijo Carlos Marcelo y también a su nieto Ulises Carlos.

En el transcurso de la charla, don Miguel nos contó que a unas tres cuadras se encontraba la casa donde vivía la familia de Rafael Albrecht. Despedida mediante con los Valdez, el nuevo destino se caía por decantación.
Una vez ubicados frente a la supuesta morada de los Albrecht, en la esquina de Independencia y Maipu, la curiosidad le ganó a la ubicación (por la hora) y luego de unos aplausos fuimos correspondidos por Manuel Santiago, el hermano de Rafael. Ya inmersos en el domicilio, que impactaba por lo humilde y precario que era, Manuel nos presentó a su madre, Doña Teresa, de 83 años. Apoyada en su bastón, con la mirada perdida y los ojos humedecidos, la anciana nos contó con nostalgia que su hijo “siempre fue un orgullo para ella y para todo Tucumán”. La charla duró apenas unos minutos, pero alcanzaron para ganarnos en emoción.
En la cancha con los cuervos tucumanos
Más de dos horas antes del comienzo del partido ya nos encontrábamos dentro de la Ciudadela, el estadio de San Martín. Los primeros pobladores del pequeño sector destinado a los visitantes eran todos tucumanos. “Esperamos muchos años la llegada de San Lorenzo y queríamos disfrutar cada minuto en el estadio”, confiaron unánimemente los cuervos locales.
Luego de obsequiarles algunos ejemplares de nuestra revista, que recibieron con mucho cariño y agradecimiento, nos dispusimos a escuchar las historias de cómo ellos, a tantos kilómetros de Boedo, se hicieron hinchas del Ciclón. Cada relato nos dejaba una emoción distinta. Cada anécdota nos enorgullecía y nos piantaba un lagrimón.

Así nos encontramos con Juan Pablo Pereyra, de 25 años, oriundo del barrio Tiro Federal. Para él, contra San Martín sería la primera vez que vería a San Lorenzo estando en una tribuna y la emoción era gigantesca. Se había hecho cuervo gracias a su madre, Marta López (65), que escuchando los partidos por radio en el campo donde trabajaba había aprendido a querer al Ciclón.

Unos escalones más arriba nos encontramos con los Marcelo Roldán. Sí, padre (85) e hijo (44) son dos sanlorencistas que tienen el mismo nombre. “Mi viejo me endosó el sentimiento y yo no quería que él se muera sin ver alguna vez al Ciclón”, nos contó, emocionado, Marcelo hijo. Una de las historias más lindas fue la que nos describió Darío Fernández, un tucumano de 65 años, abuelo de Juan Agustín, de trece, que alentaría por primera vez a San Lorenzo desde los tablones.

El abuelo nos contó que se hizo de San Lorenzo porque él se crió en un pueblo llamado La Cocha (a 120 kilómetros de la capital de Tucumán) y que ahí hay un pequeño club que se llama San Lorenzo y tiene los mismos colores que el Ciclón de Boedo. Pero eso no es todo. Este sanlorencista, sexagenario, también nos contó que sus estudios los hizo en un Colegio Salesiano, llamado Tulio García Fernández, que fue fundado por el Padre Lorenzo Massa, el mismo que fundó a San Lorenzo de Almagro. “Para no ser fanático del Ciclón, ¿no?”, resumió Darío Fernández, con una emoción que contagiaba.

El viaje a Tucumán para acompañar al Ciclón nos dejó un montón de anécdotas que jamás olvidaremos. También nos dejó muchos amigos. Lamentablemente volvimos con un resultado para el olvido, pero eso es algo que ya no nos sorprende de estos jugadores. Lo bueno, es que a nuestra pasión por los colores, nada ni nadie la podrá detener.

Peñas (Pág. 10)


Por Gastón García
Confraternidad entre Peñas

Los cuervos de las peñas “San Lorenzo en Catán” y “La Loma del Oeste” compartieron un amistoso encuentro. Hubo fútbol, choripanes y por supuesto un montón de camisetas del Ciclón. El Oeste fue más azulgrana que nunca y La Revista del Ciclón, que estuvo presente, te cuenta lo ocurrido.


Fútbol, choriceada y San Lorenzo fueron los motivos que propiciaron el encuentro entre los cuervos de las peñas “San Lorenzo en Catán” y “La Loma del Oeste”. Esta amistosa reunión se produjo el pasado jueves 16, en la Sociedad de Fomento “Alberdi Islas Malvinas”, de González Catán, y participaron de la misma alrededor de ochenta hinchas del Ciclón.

Unos 25 cuervos de la agrupación de Lomas del Mirador fueron recibidos por sus colegas de González Catán, quienes además de un sincero aplauso, les obsequiaron una plaqueta recordatoria del encuentro. Héctor Aznar, el responsable de la Peña que cumplía el rol de anfitriona, destacó en un breve discurso “el humilde trabajo y el espíritu sanlorencista” que venían desarrollando sus compañeros para llevar adelante el proyecto y a su vez agradeció la presencia de sus “amigos de La Loma”. Luego de las entusiasmadas palabras de Aznar, llego la hora del fútbol.

El partido representaba la revancha del jugado semanas atrás en Lomas del Mirador, que habían ganado los que ese noche fueron locales. Disputado a pierna fuerte pero con total lealtad, los de Catán se impusieron 11-9, dejando el historial en paridad. La figura del equipo local (y también del partido) fue el arquero, un morochón que jugó en patas, y fue el máximo responsable de la victoria de su equipo. En los de La Loma del Oeste, el que se destacó fue Gustavo, conocido también como Tazma. Pero a diferencia del uno de Catán, este muchacho de los de La Loma se destacó por su horroroso rendimiento dentro del terreno de juego. Apenas 32 segundos le alcanzaron para lanzar dos patadas criminales y retirarse exhausto nuevamente al sector de las gradas. Con un cero gigante lo hubieran calificado los periódicos de haber visto el cotejo. Pero no menos bochornosa fue la labor del ¿juez el partido?, el señor Aznar. En medio del juego, se escapó hacia las parrillas y regresó a dirigir con un choripán en sus manos. Concluido el picado, que no tuvo pitazo final porque el referee se comió hasta el silbato, todos los cuervos se acercaron a las parrillas. Los choris, que había preparado el cuervo y ex Combatiente de Malvinas, Dante Velázquez, fueron devorados por los presentes.

Así, entre cervezas, choripanes y tertulias sanlorencistas, se fue apagando una agradable y amistosa noche entre cuervos, en la cual La Revista del Ciclón pudo estar presente. ¡Qué se repita, muchachos!

“San Lorenzo en Catán” informa
Todos los lunes, martes, jueves y viernes a las 19 horas, se emite por FM 96.9 el programa “San Lorenzo en Catán”. Además, ya está disponible el blogspot de la peña. La dirección es http://casla-catan.blogspot.com/. También los cuervos interesados podrán comunicarse a través de catanazulgrana@gmail.com.

Peñas (Pág. 11)

Por Gastón García
Tucumán tuvo su fiesta azulgrana

No sólo los cuervos del oeste de la provincia de Buenos Aires estuvieron de fiesta en los últimos días. La Peña Sanlorencista “Rafael Albrecht” de Tucumán también tuvo su noche de Gloria. Fue el pasado sábado 18 de abril, cuando, motivados por la llegada de San Lorenzo a su provincia, mas de 200 fanáticos del Ciclón vivieron la fiesta inaugural de la filial cuervo/tucumana.

Después de 16 años San Lorenzo volvía a tierra tucumana a jugar un partido oficial. La última presentación del Ciclón en el Jardín de la República había sido el 2 de mayo de 1993, cuando por el Torneo Clausura, el Santo tucumano y los Santos de Boedo empataron 1-1. Fue demasiado el tiempo que los cuervos/tucumanos tuvieron que esperar para poder alentar a la azulgrana en su propia provincia. La ansiedad era enorme. Por eso, fueron a recibir a los jugadores al aeropuerto.

Y aunque suene raro eso de que hayan ido a recibir a los jugadores, en tiempos en que la mayoría de los sanlorencistas están indignados con ellos, lo que hay que entender es que, lo que los cuervos de Tucumán hicieron fue ir a recibir al club de sus amores, a la camiseta azulgrana, a ese glorioso San Lorenzo de Almagro, que no veían en su provincia desde hacía mucho tiempo. Y en el marco de esta euforia, los que también aprovecharon la llegada del Ciclón a su tierra natal, fueron los integrantes de la Peña Sanlorencista Rafael Albrecht, ya que el sábado 18 de abril, previo a la presentación azulgrana en la Ciudadela, realizaron la gran fiesta inaugural.

Más de doscientos cuervos vibraron en una calida noche norteña, en la cual pudieron hacer realidad un sueño que se venía postergando desde hacía mucho tiempo. “Hace nueve años nos juntamos un par de cuervos con el propósito de forman una peña azulgrana en nuestra provincia. Empezamos realizando viajes para ir a ver a San Lorenzo, y con el paso del tiempo, fuimos reclutando hinchas para el proyecto. De a poco nos empezamos a contactar con los que manejaban el área de Peñas en el club, y participábamos de los encuentros que se hacían en Buenos Aires. Este año, y después de tanta espera, consideramos que la llegada de San Lorenzo a Tucumán era el momento justo para inaugurar oficialmente nuestra filial. Así, el sueño tan postergado se hizo realidad y el sentimiento que vivimos fue sinceramente inexplicable”, le contó Gustavo Sosa, vicepresidente de la peña, a La Revista del Ciclón.

Suponemos que es casi innecesario explicar por qué Rafael Albrecht fue el nombre elegido para bautizar a esta nueva peña azulgrana. Pero por si algún cuervo no lo tiene claro, sobre todo los más pequeños, es bueno destacar que además de ser uno de los grandes ídolos del club, Albrecht es oriundo de la provincia de Tucumán. En la cena show del sábado pasado, en la cual estuvieron presentes Sergio Villar, Roberto Telch y Omar Trichero (jefe del Departamento de Peñas), los integrantes de la nueva filial cuerva presentaron un lindo telón azulgrana que luego pudo apreciarse en la tribuna ocupada por los hinchas del Ciclón, durante el partido contra San Martín.

Trabajamos unos diez días pintando la bandera y verla en la tribuna cuerva fue un verdadero orgullo”, confesó Sosa. Lamentablemente, por imprevistos inconvenientes personales, Rafael Albrecht no pudo estar presente en la fiesta. Sin embargo, la ausencia de quien debió ser la estrella principal de la noche, no se hizo notar porque el grito de “tucumano, tucumano”, se pudo escuchar en más de una oportunidad.

Luego de tantos años de espera, los cuervos de la provincia dónde se firmó la Independencia de La Patria, tuvieron su noche de gloria. Y claro, ellos jamás lo olvidarán.

Partidos Locos (Pág.12)


Por Fernando Fuentes
Abrieron el Paraguas

En un marco previo para la Copa América de 1991, el seleccionado paraguayo recibió al San Lorenzo del Nano Areán en el Defensores del Chaco. A causa de una lluvia torrencial, el partido se suspendió a los 41’ del primer tiempo, cuando el Ciclón ganaba uno a cero con gol de Diego Monarriz. Y… hubiera sido mucha deshonra para los guaraníes…

Para la Selección de Paraguay este amistoso representaba el termómetro justo con vistas a la Copa América de 1991. Fundamentalmente porque debía cruzarse en el Grupo A con el seleccionado argentino que por entonces conducía Alfio Basile. Y el equipo del Nano Areán tenía un estilo de juego similar al team del Coco. Después se vio que no le sirvió de mucho porque el combinado albiceleste, a la postre campeón del certamen, venció a los guaraníes por 4 a 1, con un gol del actual entrenador azulgrana.

San Lorenzo se le plantó al conjunto paraguayo con una delantera temible: Reggiardo y Nartallo. Lo de temible, claro está, no era para el rival sino para el propio Ciclón porque ambos puntas eran netamente de terror. Con decir que el único gol del partido lo marcó Diego “Siempre aparezco en las fotos de los festejos” Monarriz. Tres años antes de ese tanto, el rubio volante le había convertido a Vélez su primer y única conquista en el club.

Paraguay, en tanto, puso en la cancha lo mejor de su plantel, con excepción de José Saturnino Cardozo (sí, el mismo que anduvo por Boedo en 2005/06), quien le hizo el gol a Argentina en aquel encuentro del torneo continental. Pero estaban Chilavert, Catalino Rivarola, el Loco González, Luis Monzón… Y San Lorenzo con esa delantera temible, más Labarre, Cardinal y Matosas (¡de seis!) sorprendió a los dos minutos con la conquista de Monarriz, cuyo festejo, del cual no tenemos registros fotográficos, imaginamos que habrá sido de manera alocada.
La lluvia torrencial obligó al árbitro Sabino Fariña a suspender el encuentro a los 41 del primer tiempo. Entonces, al Ciclón nadie le quitará el gustazo de haberle ganado a Paraguay en Asunción. Y cuando Chilavert pronuncie el clásico “tú no has ganado nada”, le podemos responder que “vos perdiste de local con San Lorenzo. Y encima el gol te lo hizo Monarriz”. Poderoso e irrefutable.
Síntesis del partido
Paraguay (0): Chilavert; Barrios, Rivarola, Cristaldo y Jacquet; Struway (Peralta), Vidal Sanabria y Monzón; G. González, Romero y Genés. DT: Carlos Kiese.

San Lorenzo (1): Labarre; Simionato, Céliz, Matosas y Riquelme; Monarriz, Cardinal, R. García y Rossi; Reggiardo y Nartallo. DT: Fernando Areán.

Gol: PT 2’ Monarriz (SL).

Expulsado: PT 35’ Rivarola (P).

Árbitro: Sabino Fariña (Paraguay).

Cancha: Defensores del Chaco.
Incidencia: El partido se suspendió a los 41’ del primer tiempo.