Jugadores Olvidados

Nota de la edición impresa Nro. 240

Los hits que dejó el verano

Ni Juan Carlos Mateyko lo podría haber hecho mejor. De exprimir los retazos estivales, hicimos un jugo refrescante y lo servimos en copa de trago largo. No serán estrellas delicatesen, pero algunas se pusieron la azulgrana y merecen nuestro recuerdo. Salud.

Archivamos el bronceador y la sillita playera y no nos queda otra que aprestarnos a regresar a los deberes cotidianos. Y uno de ellos, claro, es el de retomar la búsqueda de los ex cuervos que andan dando vueltas por el globo terráqueo. Toda una costumbre que nos identifica desde hace un tiempo largo.

Aprovechamos el inicio de la Copa Libertadores para agarrarnos la cabeza cuando vemos a tipos como Juan Fernández (2005, 9 partidos) en Deportes Iquique, por ejemplo. Más conocido por haber salido con la estoica Mariana de Melo, el entrerriano podrá seguir sacando chapa con sus participaciones en la Selección de Marcelo Bielsa y en la Champions League con Borussia Dortmund. En Boedo, poco –poquísimo- y nada. Uno de los tantos casos inexplicables que se dieron en el fútbol.

En el mismo grupo que aquél y en el mismo canal, mientras Niembro sigue contando (y cobrando) las bondades de Aislamax, nos topamos con el bueno de Aureliano Torres (2007-11, 144/10), quien luego de raspar en Toluca (México), se sumó a Peñarol a mediados del año pasado y, como le pasó con la camiseta azulgrana, se dio el lujazo de ganar un título de Liga.

El paraguayo, además, comparte vestuario con Juan Manuel Olivera (2004, 7/1), el delantero que nos entusiasmó con su debut goleador (la embocó contra Olimpo) y que, luego, se marchó por un ventiluz. Fue goleador en el Al Wasl que conducía Diego Maradona y, por estos días, es la referencia ofensiva del cuadro montevideano.

También nos podemos encontrar, como quien no quiere la cosa, con Germán Centurión (2000, 1 partido), actual baluarte defensivo del Independiente Santa Fe, de Colombia. El paraguayo, que debutó en Boedo de la mano de Oscar Ruggeri, suele llevar la cinta de capitán y todo.  Hasta ganó dos títulos con el Diablo colombiano, qué tul.

Otro copero es Pablo Velázquez (2011, 18/2). Promesa inconclusa en El Ciclón, un gol a Huracán como dato saliente, sigue en Libertad de Paraguay, su lugar en el mundo futbolístico, adonde volvió ni bien se consumó su salida de Boedo.

Metiéndonos en la América profunda, en un intento de dejar de chorear con los que están más a mano, nos cruzamos con Maximiliano Bevaqcua (1999-00 y 2001-02, 22/3) en Atlético Venezuela, un club de la tierra de Chávez que fue fundado en 2009 y que ya llegó a Primera. Lo que delata un poco el nivel de la liga venezolana ¿no?

Lo concreto es que el cordobés va por su quinto país (Portugal, Suiza, Grecia, Ecuador y Venezuela) y su decimoquinta camiseta (no esperen que malgastemos caracteres citándolos a todos, eh).

Nicolás “El Beto Acosta me liquidó al elegirme como su sucesor” Guevara (2000-04, 11/1) es tan conocido en Uruguay como Alan Faena, Gaby Alvarez o Susana Giménez. El marplatense encontró en el otro lado de la orilla su oasis deportivo. Allí juega desde 2009 y ahora va por su tercer período en Rampla Juniors, donde lo quieren tanto como al Che. También anduvo por Liverpool y por Cerro Largo. 

Le hacemos un lugar a Matías Urbano (2004, 1 partido), ahora en Unión San Felipe (Chile) y una auténtica fija en esta sección. Puesto por Pipo Gorosito –apenas unos minutos en un partido frente a Newell’s- el rionegrino de Cipolletti construyó una fructífera campaña fuera del país. Acumula 17 casacas en el armario (también jugó en los Ascensos de España e Italia) y ostenta un pasado cercano de festejos, tras consagrarse en Colombia con Millonarios, en el torneo Finalización de 2012. Retornó a Chile y parece que de allí no lo mueven.

Y, ya que estamos en Chile, aludimos a la presencia de Sebastián González (2009-12, 45/3). Incongruente con los presagios de proyección grossa, el Pulpito la rema en el humilde Unión La Calera, un equipo que es abuelo en la Segunda trasandina y que, desde hace dos temporadas, interviene en la máxima categoría. No vaya a ser cosa que termine transformándose como Darío Bottinelli y Walter Montillo…

Medio por imposición del amigo Rogelio de Bar Norte (se estrena el chivo dentro de los informes), Leonardo Ulloa (2005-07, 34/3) nos saluda desde Inglaterra, más precisamente desde el Brigton & Hove Albion, equipo de la segunda División que va por los 111 años de vida y nunca salió campeón. Sí, el Gimnasia y Esgrima de La Plata de Inglaterra.

El rionegrino de Roca, campeón en el Clausura ’07 (míseros dos partidos), consiguió la nacionalidad española, producto de su potable estadía en suelo ibérico (fue goleador en Castellón y Almería) y ahora anda haciendo gala del pasaporte comuntario. Eso sí, si Ulloa logra dar una vuelta olímpica con el Brighton, nos vamos a dedicar a escribir sobre bádminton o a indagar sobre las bondades del té chino.