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martes, 22 de marzo de 2011

Tristeza por la muerte del cuervo Ramón
















A veces la vida te pone en un lugar que jamás hubieses imaginado. Eso le pasó a quien escribe estas líneas, el último domingo en la previa del partido entre Vélez y San Lorenzo.

Íbamos caminado hacia el estadio, por la calle Barragán, junto a un amigo cuervo, superamos el primer cacheo policial y enseguida fuimos testigos de la detención de otro cuervo, que horas más tarde nos enteramos que era el tristemente fallecido Ramón Aramayo...

Quizás el destino, quizás la casualidad, quizás esa curiosidad o instinto periodístico, llámele como a usted más le guste. Pero la realidad es que pudimos observar el momento en que Ramón fue detenido...

¿Qué vimos? Una situación que los que tenemos como un hábito a ir a la cancha, lamentablemente estamos (mal) acostumbrados a ver.

Ramón (que en esos momentos no sabíamos quién era) es detenido por los uniformados y entre forcejeo y forcejeo cae al piso. Los efectivos, que no eran menos de cinco, lo tratan de mantener quieto pero la cosa se les complica. Uno lo agarra de la cabeza, otro lo sostiene con su rodilla en la espalda, otro lo agarra de los pies y también de sus brazos. También se pudo ver que algún efectivo utilizó su famoso "bastón" para tratar de mantener quieto al muchacho, pero honestamente no vimos golpes fuertes o palazos desmedidos. Sí, notamos que en los codos, como en alguna de sus piernas (rodillas) y en su rostro, Ramón tenía angre, seguramente de raspaduras generadas contra el asfalto mientras era detenido.

La situación nos llamó la atención. En esos momentos quizás nos preguntamos si era necesario tanto lío para detener a una persona. Por eso, teniendo la cámara, sacamos varias fotos y luego hicimos un video de unos 30 segundos, sin imaginarnos, nunca, que el final podría ser el que terminó siendo.

Luego de mucho forcejeo, los policías logran esposar a Ramón, lo levantan y entre dos o tres lo llevan caminado hacia la vereda, contra un portón grande y se quedan con él (esto está filmado).

Después nos fuimos a la cancha, empezó a correr la noticia de que afuera había un hincha de San Lorenzo muerto, se decía que tenía 17 años. Pasó lo que todos saben dentro del Jose Amalfitami, se suspendió el partido, y cuando pegábamos la vuelta vimos que sobre la calle Barragán había muchos policías y una ambulancia. Un amigo nos dijo que estaba el cuerpo del fallecido, quisimos ver pero estaba tapado. Recién en ese momento, nos cayó la ficha de que el cuerpo tapado estaba en el mismo lugar donde habían detenido al muchacho de la historia que relatamos antes.

Ya en casa, bajamos las fotos y comparando con lo que veíamos en televisión, empezamos a sospechar que lo que habíamos visto, quizás pudiera estar relacionado. Nos comunicamos con un periodista del diario Olé, le enviamos las imágenes relatándole lo que habíamos visto y fotografiado. Ellos se encargaron de corroborar, en la comisaría, de que el joven que retrataban nuestras fotos, lamentablemente era el ya muerto Ramón Aramayo.


En ese momento nos invadió una gran tristeza, una gran congoja. Uno no está preparado para estas cosas. Uno jamás se pudo imaginar que las fotos que sacó de un hecho aislado, después terminarían siendo las de una persona que falleció. El llanto de Mabel, la mujer de Ramón, nos obligó a hacer lo que hicimos: difundir las imágenes sin ningún interés de por medio. Sólo con la intención de que sirvan para la causa. Que sean un aporte para la justicia. Que le sirvan a Mabel y a toda la familia del cuervo que ya no está para poder esclarecer el triste hecho. Honestamente al principio nos dio un poco de miedo, pero igual las mandamos...

Un homicidio, la policía de por medio y nosotros con esas imágenes. Creo que es lógico nuestro miedo. Sobre todo por las cosas que uno siempre escucha que suceden en este país. Pero era nuestra obligación difundirlas. No podíamos hacer otra cosa y lo hicimos.
Por eso, además de al diario Olé, se las enviamos a Crónica, Tiempo Argentino y muchos medios partidarios. En ese momento, no quisimos que salga nuestro nombre, ni mucho menos el de La Revista del Ciclón.

Insisto: en el país del "no te metas", era nuestra obligación moral difundir las imágenes y solo eso nos permite tener la consciencia tranquila. No estamos para nada orgullosos como algunos nos dijeron. ¿Quién se puede sentir orgulloso cuando hay un muerto de por medio? Tampoco nos sentimos uno "tontos o boludos", como otros nos calificaron por no vender las fotos. No nos interesó en ningún momento ganar plata con unas fotos tan tristes. Solo quisimos difundirlas para que aporten a la causa y nada más (no todo es plata en la vida). Ni mucho menos nos dan gusto todos los "felicitaciones" que nos mandaron. Hicimos lo que cualquier persona de bien hubiera hecho, sin dudas.

Para terminar, nos queremos despedir con nuestras condolencias a la familia de Ramón Aramayo. Estamos muy tristes por su desaparición física, aunque sabemos que siempre estará alentando al Ciclón, ahora desde allá arriba, al lado de Jacobo Urso, del Cura Lorenzo y de todos esos cuervos que ya no están con nosotros. Obviamente, estamos a su entera disposición para lo que podamos aportar...


Pd: No podemos decir que a Ramón lo mató la policía, no podemos decir que vimos golpes bruscos de los uniformados. Sí vimos mucho forcejeo para detenerlo, que generaron raspones y una situación tensa. Habría que saber qué sucedió después de que fue esposado. Ojalá alguien haya visto algo más, sobre todo en los momentos posteriores a que nosotros nos fuimos para la cancha. Ojalá se sepa la verdad. Ojalá haya justicia. Por Ramón y sobre todo por su familia que hoy quedó desamparada.....


Saludos, tristes, a todo el pueblo azulgrana...

4 comentarios:

Pablo dijo...

Me dá orgullo (y desde hace rato eh, no desde ahora) que sean CUERVOS!!!

Un placer compartir esta pasión, este sentimiento con todos Ustedes!!!

Un abrazo bien CUERVO, y el más sincero y profundo pesar a toda la familia y amigos de Ramón!
QUE SE HAGA JUSTICIA, POR FAVOR!!!!!

Anónimo dijo...

Es su obligacion ir a la fiscalia y contar lo que vieron.

SoydeBoedo dijo...

abrazo, comparto mis condolencias con la Familia de este hombre. Y que se sepa que pasó. Yo tambien en mi lugarictto postié algo.

Alexandra Vega-Rivera dijo...

ay chicos, que fuerte. Que tristes que estamos todos por estos días, ni palabras salen para decirles algo después de leer esto, sólo un fuerte abrazo de alas negras, parafraseando a Bejuk.