Páginas

martes, 10 de noviembre de 2009

Que 50 años no es nada


Un día como hoy, pero de 1959, San Lorenzo daba la vuelta en el Viejo Gasómetro con Huracán como espectador de lujo. Bajo una lluvia hermosa, el Ciclón le ganó 6 a 3 al Globito y coronó los festejos por el título. Medio siglo después, lo seguimos festejando…

Por Fernando Fuentes

El tiempo pasa, inapelable. Sobrevienen los achaques, se ensanchan las arrugas, se nos tizna la cabellera con esa pigmentación blancuzca. Claro, a nosotros, los mortales, los hombres comunes. Los ídolos, en cambio, permanecen inmortalizados dentro del campo de juego. El Nene Sanfilippo, por ejemplo, siempre está ahí, donde ahora está Romeo; Omar Higinio García la mata de pecho y la duerme en el almohadón que tiene en su botín; Facundo sigue rompiendo redes con ese misil con forma de empeine; y así podríamos seguir con cada uno de los héroes de aquel equipazo de 1959. ¡Si hasta las butacas acolchadas del banco de suplentes le calzan justo a José Barreiro!

A 50 años de ese título supremo, el recuerdo estremece y cobra vigencia. Carrillo; Cancino e Iñigo; Martina, Reynoso y Schiro; Ruiz, Facundo, García, Sanfilippo y Boggio. Apellidos que enfilaron derechito al Olimpo que cobija a los próceres azulgranas. El conjunto timoneado por Pepe Barreiro había salido campeón el 1 de noviembre ante Ferro, pese a perder 3 a 0. La bondad del fixture quiso que la gran fiesta tuviera un invitado de lujo: Huracán. El Globo, pobre, se vistió con lo que pudo, nunca le alcanzó para el smoking y terminó comiéndose seis pepas. Al menos, como para ser un poco más dignos, metieron tres. Bien ahí…

No importó la desfavorable condición climática. Llovió los días previos y llovió ese mismo día. Pero, se sabe, que mayormente el agua transfiere bendición. Para un Santo, es el escenario ideal. Ahí los vemos dando la vuelta olímpica, la tercera a nivel profesional, de 13 en 13 (‘33, ‘46 y ‘59) y luego la clásica exhibición ante Huracán. Viene todo tan redondito, que Boggio metió el gol número 2000 del Ciclón en la Era rentada. Perlas y más perlas…

El equipo del ’59 terminó primero con 45, a siete unidades de Racing. Ganó 21 partidos, empató tres y perdió en seis ocasiones. Metió 75 goles (31 de Sanfilippo, goleador absoluto del certamen) y le encajaron 42. La delantera, esa que recitamos de memoria (Facundo, Ruiz, García, Sanfilippo y Boggio), fue convocada de manera íntegra al seleccionado nacional que disputó el Sudamericano de Ecuador. Los llamaron “Los Cinco Pistoleros”.

“Ese equipo era muy bueno, tenía jugadores brillantes. Arrancamos mal pero fuimos creciendo y dimos vuelta muchos resultados”, aporta Omar Higinio. Cuando entraba al Viejo Gasómetro, me emocionaba. Siempre se jugaba a cancha llena”, describe Schiro.

“Fue muy duro el partido contra Boca, faltaban 10 minutos y metí el único gol. A partir de allí nos enfilamos hacia el título”, se complace en narrar el potente Facundo.

Un día como hoy, hermanos Cuervos, la dicha nos tocó con su varita. Se cumplen las bodas de oro de un equipo dorado. No son alucinaciones, son ellos. Fijate bien, están precalentando para entrar una vez más al campo que habitan de por vida.

Pasaron ya 50 años. También nos creció la panza y hay que hacerse amigo de las pastillas contra la presión. A nosotros, claro. A ellos no. Son héroes de tu abuelo, de tu viejo, de tu tío y también de los que no los vieron jugar de manera presencial. Tranquilo, no estás loco. Empieza el partido, se la toca Sanfilippo a Omar Higinio, 50 años después.



No hay comentarios: