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martes, 19 de octubre de 2010

Efemérides

El súper Ratón

El próximo miércoles se cumplirán 42 años del debut del Ratón Ayala, una de las máximas glorias que vistieron la camiseta azulgrana. Fue un ídolo de esos que ya no se encuentran con facilidad y, aunque con los años y la distancia se le perdió un poco el rastro, su recuerdo es imborrable en la vida de San Lorenzo.

Por Aquiles Furlone

Su nombre quedó grabado a fuego en las páginas más gloriosas de la historia azulgrana. Su bigote marca registrada y su melena al viento, inusual para la época, hoy generan nostalgia en el sector vitalicios del Nuevo Gasómetro. Pero lo que más se le extraña son sus piques fulminantes, su notable aceleración, su inteligencia para huir de las marcas y sobre todo sus goles, que fueron exactamente 53 en 132 partidos disputados con la casaca del Ciclón.

Rubén Hugo Ayala, de él se trata y a él va dedicado este humilde homenaje de La Revista del Ciclón. El legendario Ratón, ícono absoluto de San Lorenzo, debutó oficialmente un 20 de octubre de 1968 (el próximo miércoles se cumplirán nada menos que 42 años), en un duelo ante Independiente de Mendoza.

Con el Lobo Fischer por delante, se le hacía complicado encontrar un espacio en el equipo y recién se pudo afianzar como titular en 1971. Al año siguiente, en el bicampeonato del ’72, el Ratón explotó con todo: 22 goles en 37 partidos.

Nacido en Humboldt, provincia de Santa Fe, y criado en Lanús, donde pasó buena parte de su infancia al lado de sus padres y sus 13 hermanos, Ayala llegó a San Lorenzo a los 14 años y, como sucede con muchos que después terminan siendo cracks, al principio tuvo cierta resistencia de algunos dirigentes que lo veían algo débil y también de su papá, quien no quería que fuese futbolista.

Después de su explosión en Boedo y sus brillantes actuaciones con Argentina en las Eliminatorias para el Mundial Alemania ’74 (torneo que disputó y en el que marcó un tanto), el Atlético de Madrid puso una montaña de billetes y se lo llevó en 1973. Allí jugó hasta la temporada 79-80 y aún hoy es ídolo de la hinchada “colchonera”. Ganó una Liga, una Copa del Rey y, aunque su equipo perdió la final de la Copa de Europa (hoy Champions), obtuvo el pasaje para disputar ante Independiente la Intercontinental, que quedó en manos de los europeos gracias a un decisivo gol del Ratón.

Sus años de futbolista terminaron en México, donde después del retiro se radicó y se dedicó a la dirección técnica. Pese a la distancia y el tiempo, sus goles y sus gambetas quedarán guardados para siempre en un lugar privilegiado del cajón de los recuerdos azulgranas. ¡Gracias Ratón por tanta gloria!…

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