La Promoción que no miramos

(Edición impresa 226)

Si no realiza una buena campaña en la próxima temporada, San Lorenzo estará peleando por no descender a la B Nacional. Es duro decirlo, pero hay que admitirlo si se quiere enfrentar seriamente el problema. Dirigentes, jugadores e hinchas ya estamos avisados. A no dormirse.

por Jorge Fuentes

Estuvo bueno el empate en el Monumental. Bah, estuvo bueno ver a los hinchas de River con cara de preocupados, sintiendo en carne propia que jugar una Promoción para no irse al descenso es una realidad muy concreta. Estuvo bueno hacer vibrar la tribuna visitante del Monumental al ritmo de “el que no salta se va a la B”. Pero esa sensación placentera desaparece de inmediato cuando nos miramos al ombligo. Porque San Lorenzo, no queda otra que admitirlo de una vez, en la temporada que viene puede ocupar ese lugar que padece River y que hoy nos provoca tantas sonrisas. Disculpen, cuervos, por este vaticinio un tanto apocalíptico, pero desconocer la realidad sería el peor error que podemos cometer. Ahí está el recuadro que acompaña a este artículo para pegarnos un cachetazo. Se aconseja desde aquí recortarlo y tenerlo presente hasta que el problema desaparezca. Porque si el campeonato finalizara hoy, antes del partido contra Arsenal, el Ciclón arrancaría el Apertura 2011 con sólo ocho equipos por debajo. Y si Huracán, Gimnasia, Quilmes y Tigre se van a la B, cuatro de esos ocho serían recién ascendidos que, al no dividir por tres temporadas, con 50 puntos se aseguran no regresar a la B Nacional luego del Clausura 2012. Las campañas de All Boys y Olimpo, por caso, son el mejor ejemplo para entender el riesgo que pueden correr los equipos que dividen por tres temporadas. Los hinchas de River pueden atestiguar al respecto.

Tenés trabajo, Turco
Si es cierto que Omar Asad estuvo viendo los últimos partidos de San Lorenzo, se habrá dado cuenta de que tiene muchísimas cosas para corregir. De movida, el Ciclón muestra una alarmante falta de peso ofensivo. Puede tener más tiempo la pelota que el rival y hasta hacerla circular bastante bien, como en el partido ante River, pero de generar jugadas de peligro, ni hablar. Es verdad que los últimos 9 que vinieron fueron un fiasco, pero el problema va más allá de eso. Porque si de los cuatro volantes tres son Ortigoza, Pereyra y Chaco Torres, como el domingo pasado, está claro que la idea no es la de llegar al área rival con muchos jugadores. Y esa actitud mezquina es algo que venimos padeciendo desde la época de Ramón Díaz, más allá de que en el comienzo de este torneo juntó a varios futbolistas con características ofensivas (Velázquez, Salgueiro, Menseguez y, de vez en cuando, Romagnoli). El Turco, también, deberá ajustar algunas desatenciones en defensa y, fundamentalmente, transmitir algo que debería ser inherente a un jugador de fútbol: las ganas de superarse y dejar el alma en cada jugada, algo que, lamentablemente, a veces parece no ocurrir.

El panorama descripto en este artículo no es muy alentador que digamos. Pero ocultarlo no ayuda en nada. San Lorenzo debe dar un giro de 180 grados y dejar de ser el equipo híbrido que fue en los últimos torneos. La alarma está sonando. Prohibido hacerse el distraído.


PROMEDIOS

Así arrancaría el torneo que viene

Estudiantes: 135 72 1.875
Vélez 134 72 1.861
Argentinos 119 72 1.652
Lanús 114 72 1.583
Banfield 112 72 1.555
Godoy Cruz 109 72 1.513
Newell’s 106 72 1.472
Independiente 104 72 1.444
Colón 101 72 1.402
Racing 97 72 1.347
River 97 72 1.347
San Lorenzo 96 72 1.333
All Boys 45 34 1.323
Boca 94 72 1.305
Arsenal 93 72 1.291
Olimpo 43 34 1.264
Tigre 77 72 1.069
Quilmes 35 34 1.029
Gimnasia 67 72 0.930
Huracán 64 72 0.888