Noche cuerva en el corazón de Boedo

Más de quinientos cuervos se reunieron en el Oratorio San Antonio, dondé Lorenzo Massa y compañía fundaron al Ciclon, para compartir el 7° asado por la Vuelta a Boedo. Una hermosa velada azulgrana con una visita estelar: Viggo Mortensen.

Eran 500 pero pudieron ser millones. Los cuervos, convocados por la Subcomisión del Hincha, se juntaron en el oratorio San Antonio para compartir el 7° asado por la Vuelta a Boedo.

Hubo morfi, chupi, baile, shows musicales y, obviamente, mucho San Lorenzo en una noche verdaderamente azulgrana. Entre los presentes, a demás de los hinchas, compartieron la noche varios integrantes de la Comisión Directiva y dirigentes cuervos. Se lo pudo ver al vice 2° Jorge Aldrey, al vocal Marcelo Moretti y al gerente de marketing Luis Britos.

También estuvieron el diputado Eduardo Epszteyn (creador de uno de los tres Proyectos de Ley de Restitución) y el legislador Gonzalo Ruonova (creador del segundo Proyecto de Ley).

Sin dudas, el que se llevó mayor parte de la atención fue el embajador cuervo en el mundo, Viggo Mortensen. Pero a él, le dedicaremos un post exclusivo.

Uno de los oradores de la velada fue Adolfo Res, quien agradeció la presencia a todos los sanlorencistas y volvió a reflejar que “estamos en un momento único” con respecto a la vuelta a Boedo.

Al final de su discurso, Res tuvo en brazos a su sobrinito y quebrado en llanto comentó: “Mi sueño es llevarlo a Avenida La Plata como alguna vez lo hicieron conmigo”. Emotivo abrazo el que le dio Claudio De Simone al bajar del escenario y no menos emotivo fue el cálido aplauso que le regalaron los cuervos.

También compartió la noche Mabel, la esposa de Ramón Aramayo, que estuvo acompañada de sus dos hijos y amigos. A dos meses de la muerte del hincha del Ciclón, los cuervos reclamaron justicia y repudiaron una vez más a la policía por su accionar.

El gigante de Marcelo Culotta fue el encargado de dirigir la batuta. Presentó a los artistas, entre ellos a una linda rubia conocida como María Laura, que con bella voz endulzó los oídos de todos.
Como la idea era juntar fondos para la compra de una tercera propiedad en Tierra Santa, los cuervos tuvieron muchas maneras de colaborar con la causa. Una, fue comprando las remeras de la vuelta a Boedo. Azules, con la imagen del Gasómetro y obviamente la leyenda “Vamos a Volver”. Lindas. Pero también se hicieron subastas que permitieron recaudar unos buenos mangos. Primero se fue un hermoso cuadro donado por el pintor Gastón Martínez ¡buena onda! que se lo terminó quedando el cuervo Julio Fernández que ofreció nada menos que 6000 pesos. ¡Toda la onda!

También se ofreció una remera del Pipi Romagnoli por la que se pagó 3000 pesos. Un Chandon arrastró otra buena suma y lo mejor fue un tablón del viejo estadio por el que se pagó más de cinco Luquitas (un tal Diego Sofía se lo tendrá bien guardado en algún sector de su casa) .

Así, según lo contó el propio Culotta, se llegaron a recaudar alrededor de 30 mil pesitos. Excelente para que la tercera propiedad está cada vez más cerca.

Vale la pena destacar el gesto de Marcelo Moretti, que luego de perder dos de las subastas, ofreció un cheque de dos mil pesos para aportar a la causa, en colaboración con el Colorado Romero.

Todo muy lindo y con buena onda. Los demás cuervos también pudieron colaborar comprando números para los sorteos y así lo hicieron. Hubo buenos premios: vinos, entradas al Pedro Bidegain y remeras de la Restitución entre otras cosas.

Para ir cerrando la noche, la banda “La manzana podrida” tocó un par de temitas pero la rompió con “El Himno de la vuelta”, que tiene letra de Res y música de Gabriel Bloise.

Así se fue una hermosa noche azulgrana en pleno corazón de Boedo. Para mostrar que ahí estamos, para recordar que jamás nos fuimos.